TRAS EL BIENIO RADICAL-SOCIALISTA, LLEGA EL BIENIO PSOE-CIU HASTA 2008
Artículo de Antonio Martin Beaumont en “El Semanal Digital” del 16.05.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
A Zapatero y a Mas se les notan
demasiado las ganas de oficializar su noviazgo con una coalición en Madrid, que
podría llegar tras unas elecciones catalanas con el PSC aún sin candidato.
16 de mayo de 2006. Tras desvelarse algunas incógnitas políticas catalanas a lo
largo de la última semana (ERC se abstuvo en el Senado para que el Estatut
llegase a tiempo a su cita con el referéndum y sus dirigentes fueron expulsados
horas después del Gobierno de Pasqual Maragall, que anunció que en otoño
convocará nuevas elecciones), ahora quedan por abrir dos nuevos arcanos:
¿encabezará Maragall las listas del PSC en esas elecciones? ¿Se aproxima por
parte de José Luis Rodríguez Zapatero la petición de mano de Artur Mas, que
abriría las puertas a la cohabitación entre socialistas y convergentes en
Cataluña y a la entrada de ministros nacionalistas a los Consejos de Ministros
en Madrid?
Respecto al baúl de sorpresas Maragall parece que su suerte está echada. Algunos
analistas cercanos al socialismo ya dan incluso por segura la marcha del líder
catalán, después del referéndum, a una embajada importante. Se especula con la
de Estambul, por la amistad del catalán con el primer ministro turco, Recep
Tayyip Erdogán. Si así fuera se afianzaría como línea de escape de Zapatero la
vía embajada: primero el alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, hacia el
Vaticano; después el presidente de la Generalitat camino de Turquía; y, quizá,
también –¿por que no?- el ex ministro José Bono a Estados Unidos. Se verá qué
hay de cierto en el asunto. Tampoco sería la primera vez que Maragall se refugia
en el extranjero huyendo de los disgustos de la política catalana; no hace
demasiado de su famoso "año sabático" en Roma.
Hacia el bienio "socialista-convergente"
El presidente del Gobierno ha dicho muchas veces que admira la Segunda
República. Pues bien, ésta se estudia aún hoy ordenada en "bienios" según las
coaliciones parlamentarias predominantes. Si el PSOE elige a partir de ahora el
apoyo de CiU en Madrid, al primer bienio socialista y republicano va a seguir
otro socialista-convergente que devolverá a unos el calor de las moquetas y a
España la sensación de moderación que Zapatero busca de cara a 2008.
Y ya veremos qué pasa en Barcelona: así las cosas, y con el PSC sin candidato,
las especulaciones sobre quién será su "número uno" en otoño pronto se
percibirán. El "charnego" José Montilla -pese al augurio del ministro Jordi
Sevilla- tiene muchas papeletas, aunque también andan bien colocados Manuela de
Madre y el conseller económico Antoni Castells. Las dudas al respecto sólo están
en si el sustituto de Maragall será el presidente... o el vicepresidente de
Artur Mas.
Mientras, Josep Antoni Duran Lleida ya se encarga los trajes de ministro para
que el día que tenga que sustituir a Miguel Ángel Moratinos en la sede de
Exteriores en la madrileña Plaza del Marqués de Salamanca no le coja sin ropa en
el armario.
En fin, de todos modos habría que recordarles a socialistas y convergentes, de
forma cariñosa, como corresponde al "oasis" político catalán, que es mejor
siempre cazar el oso antes de vender la piel. Más si cabe en una Cataluña que ha
tenido que asistir a tan largo vodevil político. Los primeros datos sobre el
referéndum –el "Estatut" sólo saldría apoyado por uno de cada tres votantes-
demuestran que el electorado por aquellas tierras les da la espalda.
Pero al ritmo que van las cosas y al nivel que se juega la política catalana,
tras una campaña de referéndum con una ERC dividida, con sus cargos despechados
y con la mirada puesta en el paro, con un PP haciendo "pedagogía" de su no y con
los Albert Boadella de turno haciendo bolos políticos, pues puede ocurrir de
todo.
Y cuando se dice de todo, es por que es de todo.