GONZÁLEZ PONE FIN A ZP EN MARZO Y PIDE RESPONSABILIDAD
AL PSOE
Artículo de Antonio Martín Beaumont
en “El
Semanal Digital” del 11 de enero de 2011
Por su interés y relevancia he seleccionado
el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Con un breve comentario al
final:
MOVIMIENTOS Y TIEMPOS
Luis Bouza-Brey (11-1-11)
Es un "político
retirado", goza de un olfato privilegiado, tiene mucha información y ha
sido "dios" para los socialistas. De nuevo es el perejil de cualquier
salsa de su partido.
Felipe
González de un tiempo a esta parte se ha convertido en el perejil de las salsas
socialistas. Todos desean tenerle sentado al lado en su mesa para que les haga
alguna confidencia. Claro, cuando no mira al pasado para hablar de su convulsa
etapa ligada a los GAL, echa un vistazo al futuro para sacar su veta
adivinadora sobre Zapatero. De una u otra forma anda todo el día enfrascado con
otros dirigentes socialistas en impartir doctrina sobre el devenir de una
genérica izquierda que marcha sin rumbo. Tan lejos han ido las cosas que hace
sólo unos días ha tenido que prometer, "palabrita del niño Jesús",
que no guarda escondidos deseos de volver a la política activa, ni en España ni
en Europa. ¿Por si las moscas?
Sabe bien de todos modos la familia socialista que su ex líder guarda las
distancias con Zapatero. Ni la manera que tiene de dirigir el PSOE ni, sobre
todo, la gestión de su Gobierno le gustan. González siempre creyó en el pragmatismo
y su acción política en la oposición y en el poder miró al centro de la
sociedad española como fórmula para reunir a la mayoría. Por eso ahora debe
reír para adentro al comprobar los enormes problemas que tiene la ideológica
tarea de su sucesor en Ferraz para tragarse sus recetas de izquierda pura, para
ganar tiempo en los mercados y no desagradar a líderes como Sarkozy y Merkel, que son quienes tendrían encima de su mesa la
decisión de la hipotética intervención económica de España.
Intervención que sigue estando ahí, que viene y se va sin alejarse
definitivamente y que sabe bien Zapatero que convertiría su paso por La Moncloa
en un paréntesis muy doloroso para nuestro país. Como el domingo destacaba Ana Samboal en su columna de La Gaceta, "en tres años
hemos pasado de jugar en la champions league de la
economía a entrar de lleno en el club de los 10 países que presentan el mayor
riesgo de quiebra del mundo".
Felipe González ha sido siempre un líder político con gran sagacidad para
analizar la información que llega a su despacho y para, además, marcar los
tiempos. ¡Qué importantes son ambas cuestiones en política! De ahí que hayan
llamado la atención entre dirigentes socialistas consultados por El Semanal
Digital dos declaraciones suyas en poco menos de un mes. La primera, unos días
antes de la Navidad, a la revista Vanity Fair, aparecidas en este número de enero, señalando marzo
como la fecha en que Zapatero tendrá claro su futuro. La segunda, realizada la
pasada semana, en un acto del PSOE de Málaga, ponía el acento en la
responsabilidad de la estructura del partido a la hora de decidir el candidato.
Llaman la atención esas declaraciones porque, además de marcarle la fecha de
caducidad a su actual líder --¿y por qué marzo?, habría que preguntarse:
¿confunde González marzo con mayo o sabe algo que el común de los mortales
desconocemos?--, advierte a sus compañeros de partido sobre la contradicción en
que caen, gimoteando sus males actuales cuando han sido responsables al elegir
a Zapatero secretario general y más tarde candidato. Además remarca Felipe
González, con su sibilina declaración, otra responsabilidad más, ésta bien
actual, puesto que con la que está cayendo, pese a comprobar cada día que la
inacción de Zapatero les conduce a un estrepitoso desastre electoral, ni
siquiera se adivina talante en el PSOE para decirle que ya no volverá a ser su
candidato.
Son las cosas de quien, como él mismo dice, es "político retirado",
goza de un olfato privilegiado, tiene mucha información y ha sido "dios"
para los socialistas: que puede permitirse volar, cada vez que quiere, por
encima del bien y del mal.
Breve comentario final:
MOVIMIENTOS Y TIEMPOS
Luis Bouza-Brey (11-1-11)
Se deduce de declaraciones diversas de
líderes socialistas que hay movimientos en el PSOE: Zapatero está quemado,
viene una racha de elecciones locales que suscitan temor en los barones
territoriales, Rubalcaba está permanentemente en la palestra con apoyo del
periódico del felipismo, y las encuestas vaticinan
una hecatombre para el PSOE si sigue encabezado por
Zapatero.
Así que hay que estar atentos a lo que dice
“El País”, a los jeroglíficos de Felipe González, a las insinuaciones de los
barones y a las expectativas electorales trazadas en las encuestas. Todos estos
signos, además de la desconfianza general en Rodríguez Zapatero, a nivel
interno e internacional, apuntan a la necesidad de su sustitución mediante la
búsqueda de mecanismos en el partido socialista que la impulsen.
Por eso llama la atención la determinación
de Marzo por Felipe González como fecha límite para que Zapatero decida qué
va a hacer con su vida. Pero si a este
signo le añadimos lo que dice la ley electoral podemos deducir una hipótesis
sobre lo que se puede estar cociendo en sectores significativos del PSOE:
El artículo 42 de la Ley de Régimen del
Régimen Electoral General establece que en los supuestos de elecciones locales
o autonómicas…”las elecciones se realizan el cuarto domingo de mayo del año que
corresponda…” Este año, el cuarto domingo de mayo cae en 22.
Por otra parte, el mismo artículo establece
que cuando se disuelvan anticipadamente las Cortes la convocatoria de nuevas
elecciones habrá de establecer la fecha de celebración de las nuevas
elecciones, que “…habrán de celebrarse el día quincuagésimo cuarto posterior a
la convocatoria…” Si contamos hacia atrás 54 días desde el 22 de mayo nos vamos
al 29 de marzo.
Da la impresión, por consiguiente, que
González, Rubalcaba y los barones temen a unas elecciones locales y autonómicas
con Zapatero en la Presidencia, por lo que desean realizarlas bajo la
Presidencia de otro… (¿Rubalcaba?), para conseguir, por lo menos amortiguar la
debacle electoral que prevén. Quizá por ello traten de que las elecciones
locales, autonómicas y generales se celebren simultáneamente, el 22 de mayo,
para lo cual haría falta convocar las generales lo más tarde el 29 de marzo.
¿Especulación infundada? No lo sé, pero es
que las declaraciones de Felipe González se parecen cada vez más a las del
oráculo de Delfos, y no hay otros datos que los señalados para prever el
futuro.
Cabrían otras soluciones anticipatorias,
además, como la de rezar a Maquiavelo, Lincoln y Olof
Palme, para que ayuden a nuestro país a realizar unas elecciones anticipadas
cuanto antes, pero no creo mucho en la efectividad de estos mecanismos.