ZP SE QUEMA, BONO SE CRECE, Y POLANCO Y GONZÁLEZ HABLAN CON SOLANA
Artículo de Antonio Martin Beaumont en “El Semanal Digital” del 21.11.05
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
El varapalo del CIS
era esperado por Ferraz y por el Grupo PRISA, que ven con preocupación el
deterioro del presidente del Gobierno y analizan posibilidades de recambio por
si acaso.
21 de noviembre de 2005. La publicación del último barómetro del CIS ha dejado
traslucir algo que desde hacía semanas miembros del PSOE venían señalando en
privado. El Ejecutivo Zapatero, año y medio después de su toma de posesión, no
pasa la "prueba del algodón" en democracia: el aprobado de los ciudadanos. Anda
preso en sus contradicciones, en obsesiones ideológicas superadas por el
socialismo en tiempos ya de Felipe González y, sobre todo, amarrado en pactos
secretos con los nacionalistas más radicales de Josep Lluís Carod-Rovira y el
comunismo "bolivariano" de Gaspar Llamazares.
Medios de comunicación de la "derechona"
Por primera vez en la historia democrática española, también, la izquierda no
domina la opinión pública y tal cosa descoloca al cuartel general socialista.
Medios de comunicación de los que, aun situándose en la oposición al Gobierno
editorialmente hablando, esperaba el PSOE comportamientos "neutros", mantienen
desde la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero del 14 de marzo de 2004 una
hostilidad que ha sorprendido al socialismo oficial. Tres cuestiones destacan en
el análisis elaborado por los de Ferraz para que esto ocurra.
En primer lugar, que la situación es bien distinta a la que se encontró el PSOE
en 1982 cuando accedió al poder de la mano de González y Alfonso Guerra: los
ocho años de Gobierno Aznar han colocado a muchos profesionales de la
información sin miedos en posiciones ideológicas "conservadoras", al contrario
de lo que ocurría en los años ochenta, cuando ser periodista era sinónimo
obligatorio de "progresista" y, por ello, simpatizante al menos del socialismo.
Después, los nuevos medios electrónicos, de poder cada vez más creciente, actúan
de auténtico contrapoder y se convierten en creadores de opinión instantáneos
tanto de periodistas como de políticos y empresarios, es decir, de quienes
cuentan en el país. Sin contar que los jóvenes es en Internet donde consumen la
prensa, de ahí que no deba sorprender que el CIS refleje que el partido que
despierta más simpatías entre los españoles entre 18 y 24 años es el PP con gran
diferencia sobre el PSOE.
También, por último, "los periodistas de la derechona" –como les tildan
"fontaneros" del PSOE- han perdido los complejos y no tienen inconveniente
ahora, como durante años lo han hecho por cierto "gurús" del periodismo de
izquierda, en defender al PP o, más concretamente, hacer oposición al socialismo
sin disimulo en debates radiofónicos y televisivos o cuando elaboran sus
columnas para los medios con los que colaboran.
Blanco critica al Gobierno
Así las cosas, José Blanco tuvo que reconocer públicamente el pasado viernes que
la acción del Gobierno debe mejorarse y que es evidente que "hay una pérdida de
confianza" de los ciudadanos en el Gobierno. Una crítica a Zapatero en toda
regla. Para el secretario de Organización del PSOE, la dirección socialista debe
analizar este lunes, en su Comité Ejecutivo, la estrategia para "mejorar la
acción" gubernamental y "comunicar mejor" las decisiones que adopta.
¿Está adelantando el "número dos" del PSOE una reestructuración del Gobierno por
parte de José Luis Rodríguez Zapatero? Sería desde luego insólito que el
inquilino de La Moncloa, días después de una manifestación de protesta contra su
gestión que ha llevado a la calle a más de un millón de personas y de unos datos
del barómetro del CIS que reflejan un suspenso de su propia gestión y de la de
trece de sus dieciséis ministros, se lanzara a afrontar un cambio de ministros,
pero Zapatero se ha comportado desde su llegada a la Presidencia de modo
insólito, con demasiada propensión a las sorpresas y a los golpes de efecto, así
que no se debería rechazar así como así esta posibilidad. Aunque hay que señalar
que el propio Blanco afirmó que no ve cercana tal posibilidad, y que los
analistas que siguen de cerca al socialismo señalan como fecha más probable para
el cambio de ministros el mes de mayo o junio próximo. Haya o no cambio de
"cromos" en el Consejo de Ministros, lo que sí parece que está cerca es una
maniobra de Zapatero, más o menos brusca, para dar un giro a su política.
¿Y el querido por los españoles ministro Bono?
Mientras, el valorado por el barómetro del CIS José Bono –el ministro que mayor
nota obtiene en las encuestas-, de marcha por Filipinas. El político que
mantiene tranquilos a los militares –lo que faltaba a este Gobierno además de
estar enfrentado con la Iglesia, con Estados Unidos, con la sociedad educativa,
con los agricultores… es no tener contento al estamento militar- se ha ido a la
antigua provincia española de Oriente para homenajear a los soldados españoles
-"los últimos de Filipinas"- que en 1898 se convertirían en héroes tras resistir
el sitio de los insurgentes filipinos por un año en el fuerte de Baler.
El político castellanomanchego, señalan personas de su confianza, observa con
preocupación la marcha del Gobierno y el veloz deterioro de la imagen de su
presidente: 30 puntos ha perdido en un año. No es extraño por ello que vuelva a
contemplar la posibilidad de ser uno de los recambios a Zapatero en caso de que
el "incendio" sea total en los próximos meses. Pero sabe que tiene poderosos
enemigos, no sólo en Ferraz y en La Moncloa, sino sobre todo en el influyente
Grupo PRISA, pilotado por Jesús de Polanco y Juan Luis Cebrián con el
asesoramiento de Felipe González, que tiene puesta su mirada en el regreso a
España, sobre alfombra roja, del Mister PESC europeo, Javier Solana.