DESTRUYENDO A
HERMANN TERTSCH
El periodista ha anunciado que demandará a La Sexta, el Gran Wyoming y
Globomedia por un montaje emitido esta semana en "El intermedio".
Artículo de
Fabiola Martínez Vega en “El Semanal Digital” del
5-12-09
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web
Algunos
bufones malos se creen con patente de corso para destruir la reputación de
periodistas de verdad y es que molesta mucho ser bueno en el periodismo y ser
de derechas cuando en frente tienes a una pésima representación de
"aficionados" al periodismo de la izquierda cutre y radical, la que
hace chistes a costa de otros compañeros.
Hace un par de meses que empezó la caza a Hermann
Tertsch
-como ha contado El Semanal Digital- porque molesta, dice la
verdad sin tapujos, habla de la realidad de la España sin valores ni cultura,
del gobierno nefasto que sufrimos, de la manipulación de la izquierda
actual. Y cuando digo izquierda quiero decir la de Zapatero y Leire Pajín no la de aquellos que son
de izquierdas y cultos además de respetuosos con los que piensan diferente.
Como hemos podido ver, se puede salir en un programa de mofa, siendo el
manipulador que se cree en poder de la verdad y el derecho a destruir la
reputación de un profesional porque le da la gana y porque se cree que eso es
gracioso. Ahora resulta que se puede disparar verbalmente contra cualquiera que
no dice el discurso oficial del gobierno.
Este tipo de gente no tiene ética ni respeto a los demás. Se puede provocar un
daño irreparable con tal de hacer un chiste fácil y burdo para unos cuantos que
no saben cómo se miente en los medios gubernamentales.
Esta vida profesional no merece la pena. Sería más racional y digno dedicarse a
otra profesión que ser un "destruye" reputaciones por provocar la
risa del nuevo imperio totalitario llamado "pacifista, buenista, multi
culti y cualquier cosa Light".
Si hay justicia, a Wyoming se le caerá el pelo con una
sentencia justa por manipulador y mentiroso. No se puede insultar gratis y
después ir de "hermanita de la caridad" en lo que le interesa. No. Las
cosas no son así. Ha llegado la hora en la que no queda otra que defender el
honor y arremeter contra la mentira. Ya está bien de tanta patente de corso y
manipulación cutre.
Creo
que lo que nos toca ahora es decir que todos somos Herman, un caballero que escribe
como nadie y que su carrera en diarios como El
País
la avala.
El
odio a las ideas de los demás periodistas y personas no puede ser una nunca
atenuante ni una disculpa para destruir vidas profesionales y personales. Si
fuese así, España ya no sería España. Sería un país totalitario en el que si
dices la verdad de lo que piensas, eres criminalizado y destruido.
Wyoming te has pasado como siempre,
menos chistes y más inteligencia, por favor.