ENTREVISTA A FRANCISCO CAMPS

 

 

«La inmensa mayoría de los socialistas no acepta el término 'nación' para Cataluña»

 

Una entrevista de ESTHER ESTEBAN  en “El Mundo” del 25.09.05

 

 Por su interés y relevancia, he seleccionado la entrevista que sigue para incluirla en este sitio web. (L. B.-B.)

 

 

Está contento y ni quiere ni puede ocultarlo. sabe que ha sido protagonista de un hecho historico, que su nombre quedara unido al de la tierra que le vio nacer, que preside gracias a la bendicion de las urnas. tal vez por ello insiste en que la entrevista -cargada de simbolismo- se celebre en la sede de la Generalitat Valenciana, en el Salón de Cortes, un hermosísimo lugar con cinco siglos de historia, donde hace apenas unos días se firmó el que ya se conoce como el Estatuto del consenso. Su apretada agenda obliga a tasar el tiempo del encuentro: exactamente una hora.Sin embargo, Francisco Camps se muestra relajado y tranquilo, hasta el punto de que, a la mínima insinuación de la periodista sobre lo impresionante del edificio, se convierte en improvisado cicerone y ofrece una lección magistral de Historia que haría las delicias de los más puristas: de Jaime I, a las primeras Cortes, pasando por el famoso Tirant Lo Blanch, esa obra maestra de la literatura escrita en la Valencia prodigiosa del siglo XV.

Una vez metidos en harina, el presidente de la Generalitat se muestra como un hombre tranquilo y educado, exquisito en las formas y firme en las convicciones que hace de tres simples palabras (Estatuto, consenso y Constitución) todo un tratado de ideología política. Dice alto y claro que la reforma de su Estatuto más que una hoja de ruta sobre el modelo territorial es una propuesta de comportamientos, y apunta por una reforma de la ley electoral para evitar que los grupos minoritarios tengan la sartén por el mango.

Señala que Cataluña no puede ser una nación y que el resto de las autonomías no permitirá un modelo de financiación que haga distingos entre ciudadanos de primera y segunda categoría. Acusa a Zapatero de maltratar a su tierra y califica de infames a quienes califican a su partido, el PP, de homófobo. Afirma que Rajoy tiene madera de líder y apela una y otra vez a la disciplina de partido para callar las voces de la división. Es una estrella emergente del PP, que representa el poder de los barones y...lo sabe.

 

PREGUNTA.- ¡Menuda diferencia! Al Estatuto de Valencia se le da luz verde en el Parlamento nacional mientras el catalán descarrila.

 

RESPUESTA.- Nosotros estamos con la enorme sensación de haber hecho un buen trabajo. Un buen trabajo para la Comunidad Valenciana y un buen trabajo para España, porque cuando hablamos de modelo territorial estamos hablando de toda España. La reforma se planteó pensando en el interés general de España y con lealtad a la Constitución.

 

P.- Y en el proceso parlamentario, ¿hasta dónde están dispuestos a ceder en nombre del consenso? ¿Los derechos históricos pueden ser revisados?

 

R.- De igual manera que el PP y el PSOE han iniciado juntos este camino, cualquier enmienda que se proponga tiene que llevar la firma del PP y del PSOE. A partir de ahora ya es tarea de diputados y de senadores, y estoy convencido de que, con la misma lealtad que hemos trabajado aquí, van a trabajar en el Congreso y en el Senado. No tengo la más mínima preocupación. Porque, además, el Congreso es también nuestra casa, es la casa de los valencianos; no hemos dejado el texto en casa ajena, sino en casa de los valencianos, de los catalanes, de los aragoneses y de los castellano-manchegos, de todos los españoles. Por tanto, yo fui a casa, desde la otra casa, a llevar el texto de reforma de nuestro Estatuto. En cuanto a los derechos históricos en el Estatuto valenciano no son un blindaje de nada. Se apela al derecho civil, y en el Estatuto del 82 ya se habla de derecho civil valenciano.

 

P.- ¿Y está dispuesto a que la cláusula Camps se quede en el camino, en nombre del consenso?

 

R.- Respecto a esa disposición, lo que he escuchado tanto del PP como del PSOE es que están de acuerdo y, por lo tanto, no creo que plantee problemas. Creo que el Estatuto valenciano no plantea problema alguno en todo el texto de la reforma. Lo que es bueno para la Comunidad Valenciana es bueno para el resto de España, lo que es bueno para España es bueno para la Comunidad.

 

P.- Algunos dicen que su partido es intransigente según gobierne o no. Si los planteamientos sobre derechos históricos u otros se hacen en otra región que no gobiernan, los rechazan. Y si están en el gobierno, los admiten como algo natural. ¿Es así?

 

R.- Obviamente, no. La vara de medir se llama Constitución Española.Por lo tanto, a lo único que apela el PP siempre es a la Constitución española y al consenso necesario, exigible y fundamental entre los dos grandes partidos españoles, que tienen que estar de acuerdo en cualquier proceso de reforma estatutaria que se inicie o que se ponga en marcha.

 

P.- ¿Todavía piensa que el Estatuto valenciano va a ser la hoja de ruta de lo que va a ocurrir? Porque más bien parece la excepción de la regla...

 

R.- Yo creo que más que una hoja de ruta de textos es una propuesta de comportamientos. Los estatutos no son fotocopiables, pero hay un procedimiento general basado en el consenso, la lealtad constitucional y la no modificación de leyes desde las comunidades autónomas y desde los parlamentos autonómicos. Por tanto, no es que sea una hoja de ruta, es un procedimiento equilibrado y con sentido para hacer las reformas.

 

P.- ¿Es usted de los agoreros que piensa que Zapatero nos lleva a la ruptura de España, o es de los optimistas que cree que España no se rompe fácilmente?

 

R.- Soy de los que ve que, desgraciadamente, el PSOE asienta parte de su discurso sobre la exigencia de un pequeño grupo independentista, radical y que no cree en España que se llama ERC. Y eso lo vemos todos. No es hacer hipótesis. ERC es un pequeño grupo exótico que no cree en España y que deja de ser exótico y alcanza tintes a veces dramáticos cuando nos damos cuenta de la influencia que tiene en el Gobierno de España, que es mucha.

 

P.- ¿A usted le chirría el término Nación unido a Cataluña? ¿Estamos hablando de una palabra o es algo más profundo?

 

R.- Aparte de ser profundamente inconstitucional, creo que no encaja ni en la historia, ni en la tradición ni en el sentimiento ni de catalanes, ni de españoles. Es imposible que Cataluña sea denominada nación. Es metafísica y jurídicamente imposible porque hay una sola nación que es la española, sobre la que basamos, en buena medida, todo nuestro proyecto de convivencia y de prosperidad.

 

P.- Pues Carod no piensa lo mismo. Dice que Cataluña es una nación y toda nación quiere un Estado.

 

R.- Carod-Rovira no engaña. Es independentista, no cree en España.Por lo tanto, hasta que no consiga su objetivo político seguirá diciendo las mismas cosas. Otra cuestión es que los demás acepten sus planteamientos, y eso es lo grave.

 

P.- ¿Usted sería partidario de modificar la ley electoral para impedir que los partidos pequeños tengan la sartén por el mango?

 

R.- Yo soy partidario de modificar la ley electoral, pero no tanto por los partidos minoritarios, que es una cuestión de trascendencia relativa, sino por el propio concepto de representación política.Soy claramente partidario de los sistemas mayoritarios. Un sistema que nos permita que el que ha ganado, gobierne en ayuntamientos, en comunidades autónomas y en el Estado. El que ha ganado ha de gobernar y la oposición ha de hacer oposición.

 

P.- ¿Y usted también cree, como Esperanza Aguirre, que Zapatero «maltrata» a los valencianos para beneficiar a los catalanes?

 

R.- Bueno, yo lo que creo es que las decisiones de Zapatero perjudican a los valencianos. Por ejemplo, la supresión del PHN, que es una catástrofe nacional, una decisión poco razonada, poco seria, bajo la presión del chantaje de ERC, con poco sentido de Estado y con poco sentido de la Historia. Aquí, mucha Alianza de Civilizaciones y lo que ha generado es una tensión tremenda entre territorios.Lo peor es que nos maltrata a todos; y si no, lo vamos a comprobar en este año, que será el de mayor sequía de las últimas décadas.Si hay restricciones de agua, los ciudadanos deben saber que el único responsable es Rodríguez Zapatero.

 

P.- ¿Usted cree que es aceptable que los estatutos modifiquen leyes orgánicas, que blinden sistemas de financiación? ¿Qué le parece la propuesta de financiación bilateral que ha planteado CiU?

 

R.- Eso no va a salir. El estatuto no lo sé, pero no va a haber nunca una financiación específica para Cataluña, porque es imposible.La fiscalidad es el régimen de fiscalidad común. Nuestro modelo de financiación es muy flexible y la postura de CiU es no sólo intolerable, sino inaceptable para el resto de los territorios; y, desde luego, jamás pasará el filtro del Congreso de los Diputados.

 

P.- Pues Zapatero se ha comprometido a aceptar el Estatuto que le llegue de Cataluña y eso, entre otras cosas, puede provocarle un serio problema en el PSOE, ¿no?

 

R.- Yo creo que la inmensa mayoría de los socialistas piensa lo mismo que yo respecto a que nuestra nación es España y no aceptan ese término unido a Cataluña; y, ni mucho menos, un sistema de financiación a la medida de las insaciables exigencias de los nacionalistas. El concepto nación a veces se aplica a cosas del pasado, rancias, apolilladas, cuando es todo lo contrario.Yo hablo de la nación moderna, de la nación que da bienestar y oportunidades a sus ciudadanos, que acoge a las personas que vienen de fuera. Que se moderniza, que es ambiciosa, que apuesta por más libertad y por mayor capacidad de los individuos que la componen. ¿Y por qué alguien quiere cargarse en estos momentos ese concepto de nación?

 

P.- ¿Por qué?

 

R.- Porque les molesta que España funcione. Lo que realmente les ocurre a los nacionalistas es que España funciona y eso les fastidia porque entonces se acaba con su discurso.

 

P.- Vamos, que usted no tolerará que un valenciano sea menos que un catalán.

 

R.- Estoy convencido de que cualquier catalán, cualquier valenciano, cualquier vasco, cualquier andaluz consideran que todos somos exactamente iguales y que tenemos la enorme suerte de ser todos españoles. Estamos completamente en contra de cualquier privilegio a cualquier parte de España porque la España asimétrica no existe, lo que existe es la España democrática y la España de la igualdad.Todos tenemos que tener las mismas posibilidades en cualquier rincón de España.

 

P.- Pues por decir estas cosas, a ustedes les acusan de estar escorándose a la derecha, y algunos dicen que el PP se está radicalizando.

 

R.- Aquí, quien está radicalizando su discurso es el PSOE. Son ellos quienes se han quedado absolutamente fuera del tablero de las posiciones moderadas y de centro. Nosotros seguimos estando en el centro, diciendo exactamente lo mismo. Los que se han ido, pero a la izquierda más radical, han sido los socialistas, buscándose como compañeros de viaje por un lado un grupo radical independentista que no cree en España y, por otro, a un pequeño grupo radical de izquierda que no cree en el sistema parlamentario que tenemos, que es IU. El famoso talante de Zapatero ha llevado al Gobierno de España a ser el Gobierno que se sustenta sobre la base política más extremada de izquierda de toda la democracia.

 

P.- Y hablando de partidos, también en el suyo hay un buen carajal por el recurso a la ley de matrimonios homosexuales. ¿Usted con quién está, con Esperanza Aguirre o con Mariano Rajoy?

 

R.- Yo estoy con lo que diga la dirección nacional del partido.

 

P.- O sea, que usted cree que Esperanza Aguirre se ha equivocado...

 

R.- Esperanza Aguirre es una política que tiene un recorrido y una inteligencia excepcionales. Yo soy un militante disciplinado de mi partido, y estoy siempre con lo que diga y haga la dirección nacional, al igual que Esperanza Aguirre, que ha dado muchas muestras de ser una persona de partido. De la misma manera que yo exijo que los militantes entiendan que las decisiones de la dirección regional son las que son, hago lo mismo con la dirección nacional.

 

P.- ¿La disciplina de partido debe estar por encima de la cercanía a los ciudadanos?

 

R.- Muchas veces se acerca uno más a los ciudadanos cuando los ciudadanos saben cuál es el proyecto político que uno lleva entre manos. Rajoy es un pedazo de líder político que está haciendo las cosas de manera excepcional, con decisiones correctas.