UNA VÍA MUERTA
Artículo de Florentino Portero en “ABC” del 28.04.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Nos dijeron que el 11-M había
sucedido por haber ido a Iraq y muchos lo creyeron. Nos volvimos y otros
islamistas trataron de volar la Audiencia Nacional y la Ciudad Olímpica de
Barcelona. No era verdad, el problema no era nuestra presencia en Iraq sino su
odio a Occidente. Con nuestra retirada apresurada y vergonzosa no sólo nos
ganamos el desprecio de nuestros aliados, sino también el de nuestros enemigos,
que confirmaron su presunción de que cederíamos a la primera presión. Fue un
gran éxito para ellos y así lo cuentan en sus textos.
Prodi elogió a Zapatero y prometió a los italianos retirarse, siempre en
coordinación con la voluntad del gobierno iraquí. Si la izquierda italiana, como
la española antes, creyó así asegurarse la paz estaba equivocada. Para los
islamistas somos un problema por los principios y valores que rigen nuestras
sociedades y por la nefasta atracción que ejercemos sobre sus pueblos. A su
juicio el Islam sólo se recuperará si es capaz de liberarse de nuestro mal
ejemplo, porque su decadencia no es resultado de sus propios actos sino de
nuestra injerencia en sus asuntos y de nuestra influencia. Tanto Zapatero como
Prodi les han demostrado que somos débiles, y que estamos en condiciones de
aceptar nuevos chantajes. Pero ni con nuevas concesiones, ni con más Alianzas de
Civilizaciones, nos libraremos de su odio. Sólo renunciando a ser nosotros
mismos y aceptando sus dictados lograríamos la paz, pero a costa de la libertad
y de la dignidad.