LA IZQUIERDA SE DESVANECE

Artículo de Pablo Sebastián  en “Republica.com” del 1-5-11

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

La izquierda se desvanece, o simplemente se hunde de la mano de Zapatero y con la decidida ayuda del PSOE y de los líderes sindicales. La gran concentración que los sindicatos CCOO y UGT habían trasladado este año a Valencia se ha saldado con un sonoro fracaso –apenas 8.000 manifestantes- y un lamento sobre las enormes cifras del paro. Por su parte Zapatero ha fracasado también en la convocatoria del mitin del PSOE en Tenerife, apenas 1.500 personas y protestas internas. Y la última encuesta preelectoral del diario gubernamental El País, anuncia que los socialistas perderán las elecciones del mes de mayo por más de 5 puntos y las generales por más de 12.

Todo apunta a un imparable hundimiento de la izquierda política y sindical en la que Zapatero y el PSOE, por un lado, y los líderes sindicales –que obtuvieron un pésimo resultado en su huelga general del otoño de 2010- por otra parte, son responsables directos de este hundimiento que tiene sus orígenes en: la crisis financiera de 2007 en EEUU; en el estallido de la burbuja inmobiliaria que afectó de especial manera a España y cazó a nuestros bancos y Cajas de Ahorro con un desmedido endeudamiento y exceso de riesgo inmobiliario; y en la incapacidad de los gobernantes y dirigentes del PSOE, UGT y CCOO para detectar el alcance y onda expansiva de la crisis –Zapatero la negó y tardó dos años y medio en tomar las primeras medidas-, y sobre todo en la incapacidad de todos ellos de reaccionar con una respuesta política, económica y social adecuada, al anteponer los intereses electorales –el PSOE- y los del aparato de los sindicatos, a la búsqueda de soluciones por dolorosas que sean que, al retrasarse, se han hecho cada vez más duras, y puede que todavía hagan falta decisiones más graves que aumenten el deterioro social, porque la crisis no ha tocado fondo, los problemas del déficit siguen, y porque muchas de las reformas han sido equivocadas y sometidas a permanentes rectificaciones.

No cabe duda de que el primer responsable de todo ello, y el que más daño ha hecho a España como también lo hizo a la izquierda, PSOE y los sindicatos es Zapatero. Pero el gobierno en pleno –con Rubalcaba y Chacón incluidos- y la dirección nacional del PSOE son corresponsables de este gran fracaso de proporciones enormes para el país que cuenta con 4.910.000 parados –como se lo recordaban a Zapatero en Tenerife-, y sobre el que nadie se atreve hoy a pronosticar el día de la recuperación porque vamos de mal en peor.

Ese empeño inútil e ilusorio del presidente de que “ya se ven” o veían “brotes verdes” del crecimiento y de la gran recuperación ha sido otra pérdida de tiempo y ha llevado al PSOE al desastre electoral al que se enfrenta con riesgo de pérdida de una gran parte del poder regional y local que les queda. Y el simulacro de la medio retirada de Zapatero tampoco les ha servido para nada.

Zapatero debió convocar elecciones generales nada más iniciar su rectificación de política económica y social en el mes de mayo de 2010, con el argumento claro de su error y la justificación de que su compromiso social le impedía imponer las duras reformas del ajuste del déficit. Pero incapaz de ver la realidad –y algo tan sencillo como lo de pasarle el problema al PP para salvar al PSOE de su hundimiento-, Zapatero siguió. Y tampoco se atrevió a dimitir de la presidencia y la secretaría general del PSOE nada mas perder las elecciones catalanas del pasado otoño. Sin embargo esa vez si ZP no quería dimitir el PSOE le debió de obligar enfrentándose al líder, y sin consentirle un minuto más en el poder. Pero ni uno ni los otros fueron capaces de actuar por el bien de España y de su partido (el PSC no lo quiere ni ver por Cataluña) y ahora todos ellos son culpables y responsables.

Pero la crisis ha demostrado que el problema no solo es de las personas, sino de conceptos, programas y concepciones ideológicas. El mundo ha cambiado a gran velocidad y los partidos de la izquierda –IU, incluida- y los sindicatos han de revisar a fondo su posición si quieren volver a conectar con la realidad. Y también debe hacerlo todo su entorno de medios de comunicación y cultural. Los mismos que han amparado y ocultado a este desastre nacional que es ZP y que todavía mantienen su ceguera y obsesión partidaria sin exigir la salida de Zapatero de la Moncloa y del PSOE, o la convocatoria urgente de un Congreso extraordinario de este partido que cambie personas, programas y se adapten fórmulas para la defensa de las nuevas prioridades sociales y del estado del bienestar. Llegan tarde, sin lugar a dudas, pero si no se ponen en marcha después de la ya anunciada derrota electoral del mes de mayo entonces el hundimiento del PSOE y de la izquierda será monumental.