ZAPATERO
ESTÁ ASUSTADO
Artículo de Pablo Sebastián en “Republica.com” del 15 de junio
de 2011
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
El presidente Zapatero está asustado y desbordado
por la situación general de España y el hundimiento del PSOE.
La cara que exhibió ayer en el Congreso de los Diputados durante la sesión de
control al gobierno era un poema de terror, y su respuesta a Rajoy sobre el
paro y la situación económica –presumiendo de la inversión de Ford en sus
fábricas de Valencia- ofreció titubeos y gestos propios de quien está sometido
a una incontrolable depresión anímica y política. Lo que provoca un contagio de
desconcierto en su gobierno y partido que llega con nitidez a la ciudadanía, a
los agentes sociales del país e incluso a las instituciones y primeros
gobiernos de la Unión Europea donde nadie sale de su asombro por el caos y el
desgobierno imperante en la nación española.
En estas condiciones, la pregunta que cabe hacerse no
es si se deben o no adelantar las elecciones generales al mes de noviembre
próximo, o si se debe agotar la legislatura. La pregunta que se plantea es la
de si Zapatero puede seguir al frente del Gobierno, en las actuales
circunstancias, o por el contrario debe dimitir inmediatamente convocando las
elecciones o intentando la investidura de otro dirigente del PSOE llámese
Rubalcaba, Bono o quien quiera que sea. Porque Zapatero está asustado, puede
que enfermo y al parecer incapaz de dirigir el país, su gobierno y su propio
partido.
Su declaración en los pasillos del Congreso diciendo
que no estaba preocupado por la actuación de los “indignados” que en ese
momento rodeaban el parlamento catalán y habían comenzado a agredir a diputados
y gobernantes de esa Comunidad fue asombrosa. El presidente se paró, hizo un
gesto como si pensara, y respondió: “no”. A los pocos minutos, cuando la
noticia circulaba a toda velocidad por Internet, desde La Moncloa se
rectificada al presidente y se decía que sí le preocupan las actitudes
violentas pero no las pacíficas, sin mencionar el bloqueo del Parlament.
Zapatero volvió a negar la realidad como cuando negó
la crisis económica, o cuando vaticinó el fin de ETA solo 24 horas antes que
estallara una bomba en la T-4 de Barajas, o como cuando no quiso oponerse a la
presencia de Bildu –con sus magistrados en el
Tribunal Constitucional-, sin olvidar aquí su fracaso sobre el estatuto de
Cataluña, o el hundimiento del PSOE en las elecciones del pasado 22 de mayo. Un
reguero de fracasos y errores que debían haber provocado su irrenunciable
dimisión.
Pero ahí sigue el hombre, agarrado al sillón
presidencial de la Moncloa y a la secretaría general del PSOE, mientras se dice
que, en la última encuesta electoral que tienen en su partido, el PSOE no llega
a los 100 escaños si mañana se celebraran las elecciones generales, lo que
supondría la mayor crisis política y electoral del PSOE desde el inicio de la
transición.
Pero, ¿a que espera Zapatero para marcharse? Pero,
¿cómo se atreve a hablar de reformas económicas con esa mirada perdida, la
cabeza confundida y todo derrumbándose a su alrededor? Pero, ¿acaso no entiende
que cada día que pasa todo va a peor, y aquí incluidos España y el PSOE? Y lo
que es todavía mas grave,
¿no hay nadie en el gobierno o en el PSOE que se atreva a pedirle su retirada
completa de la escena política?
Pues parece ser que no. Ahora el objetivo de Zapatero
es llegar al debate de la nación de los días 27 y 28 de este mes, el que será
el debate de su entierro y su despedida. Luego esperará a que el día 3 de julio
Rubalcaba asuma la candidatura electoral del PSOE, después deberá hacer una
crisis de Gobierno para sustituir a Rubalcaba y mas
tarde irse de vacaciones o no se sabe qué hará. Lo que sabemos es que no
está en condiciones no de agotar la legislatura hasta marzo de 2012 ni siquiera
de llegar a unas elecciones anticipadas para noviembre, fecha que se nos antoja
muy lejana. ¿Qué hacer con Zapatero? Esa es una pregunta que el PSOE debería
contestar, ¡ya!