RAJOY ENTRE LA
PRESIÓN DE LA UE Y LA REVUELTA SOCIAL
Artículo de Pablo Sebastián
en "República.com"
del 1-3-12
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
El presidente Rajoy habló utilizó ayer por primera vez la
palabra “optimismo” –”optimismo realista”, dijo,- en contraste con los negros
augurios que venían lanzado sobre el ritmo de salida de la crisis española y
que situaba en el “medio o largo plazo”. Rajoy parece consciente que el
pesimismo oficial empezaba a causar no solo desánimo –”temor” creían que
produciría algunos miembros del Gobierno- sino también creciente tensión social
ante la falta de horizonte lo que, en cierta manera, estaba movilizando a la
izquierda social frente a las reformas y los ajustes del Ejecutivo, mientras el
propio Rajoy pedía –inocentemente- en sus recientes viajes a Londres y Roma que
los españoles no se dieran una mala imagen de bronca social.
Lo cierto es que el Gobierno está “preso” entre dos
aguas. Por un lado las presiones que recibe de Bruselas donde le dicen que no
habrá flexibilidad para los objetivos del déficit de España en el año 2012,
hasta que Madrid no explique la desviación del déficit de 2011 que el Gobierno
español ha fijado en el 8,51 %, y hasta que el Gobierno no presente sus
presupuestos de 2012 tal y como lo recordó ayer el presidente de la Comisión
Europea, Barroso, y el comisario español Almunia que pedía a la prensa de
manera sorprendente “cuidado con los titulares”. Y por otro lado está la creciente
revuelta social de estudiantes y sindicatos a la que se suman el PSOE e IU, en
vísperas de las elecciones andaluzas, y en pos de decidir si se plantea a corto
plazo (finales de marzo) una huelga general, sobre la que los líderes
sindicales dicen que por ahora prefieren agotar los plazos para ver si el
Gobierno va a rectificar su reforma laboral.
La reforma laboral, los recortes autonómicos y los nuevos
ajustes del esperado Presupuesto para 2012 son los argumentos claves de las
movilizaciones sindicales y de estudiantes, a los que se han sumado el PSOE e
IU presentando un frente social de izquierda que, antes de dar el paso hacia la
anunciada huelga general, tiene en su horizonte más inmediato las elecciones
andaluzas donde la izquierda en general y el PSOE en particular se juegan el
cuartel general de inverno y su más amplia base electoral. A sabiendas que una
victoria del PP en Andalucía por mayoría absoluta sería interpretada por el
Gobierno de Rajoy como un espaldarazo a sus ajustes y reformas, aquí incluida
la laboral y una nueva derrota del PSOE y de los sindicatos.
No habrá pues tregua por parte de la izquierda ni
siquiera para ver si la reforma laborar puede ser modificada durante el trámite
del Parlamento porque el decreto del Gobierno ha sido considerado un desafío y
los sindicatos UGT y CC.OO. coinciden con IU y PSOE en que no hay que bajar la
guardia sino mantener el pulso de la calle, iniciado hace semanas con las
manifestaciones de los sindicatos contra la reforma laboral y posteriormente seguido
por las protestas de los estudiantes, que tras los incidentes ocurridos en
Valencia, se han extendido por varias capitales españolas como ayer se apreció
en Madrid y en Barcelona (con más incidentes en la ciudad condal), mientras que
empiezan a desarrollarse otras manifestaciones sectoriales de la Sanidad,
enseñanza, etc., contra los recortes que empiezan a poner en marcha las
Comunidades Autónomas –en País Vasco, Cataluña, Castilla León, La Mancha, etc.).
Sin embargo la primera cita está ahora en Bruselas a
donde viaja el ministro de Economía De Guindos para explicar al Eurogrupo el déficit de 2011, y los planes de ajuste del
Gobierno, aunque por el momento sin desvelar los Presupuestos de 2012 que se
conocerán el próximo 30 de marzo según lo anunciado por Rajoy. El viernes se
celebrará la cumbre de la UE donde Rajoy volverá a informar de la situación
española y donde se debatirá por primera vez la “carta de los doce” países de
la UE –España incluida- en la que se pide a la Comisión y al Consejo europeos
medidas para facilitar el crecimiento (como el grifo de medio billón de euros
que abrió el BCE en el día de ayer para los bancos europeos) lo que constituye
una manera indirecta de criticar la cerrazón de Merkel
y Sarkozy, por parte de estos doce países que lideran Gran Bretaña e Italia.
Estamos pues entre la presión social y la europea y el
horizonte de las elecciones andaluzas como primer test para el Gobierno y para
la izquierda en general. Y habrá que estar atentos a los tres frentes por
cuanto las próximas semanas serán determinantes para ver lo que puede pasar:
con las elecciones andaluzas; el Presupuesto de España; y los objetivos de
déficit que la UE pondrá a nuestro país para 2012 en solo unas semanas a más
tardar.