LAS ENCUESTAS APUNTAN A UN CAMBIO POLÍTICO DE GRAN
CALADO
Artículo de José Carlos Rodriguez en “Factual”
del 02 de junio de 2010
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que
sigue para incluirlo en este sitio web.
La
encuesta que elaboraba NC Report para La Razón, y que
este diario publicaba este lunes le otorga al Partido Popular una ventaja que
le haría rozar la mayoría absoluta, con una horquilla de entre 172 y 174
diputados. Por otro lado, y sin atreverse a dar proyecciones sobre el
Parlamento, la de Sigma Dos para El Mundo, que publicaba el domingo le otorga
al PP una mayoría absoluta superior a la de Aznar, que sacó 183 diputados en
2000, ya que los 10,5 puntos de ventaja que le sacaría al PSOE son 1,1 más que
los que obtuvo entonces el ex presidente del Gobierno.
Pero,
más allá de las especulaciones sobre una pronta convocatoria de elecciones
generales, éstas están previstas para marzo de 2012, mientras que poco menos de
un año antes, en mayo de 2011, se convocan elecciones municipales y
autonómicas. La encuesta del diario El Mundo ha desgranado, en días sucesivos,
el vuelco electoral que dibujaría prácticamente todo el mapa autonómico de
azul.
Lo
más relevante es que el PP lograría ganar en cinco comunidades gobernadas ahora
por el PSOE y lo haría, además, con mayoría absoluta. Lo más sorprendente es
que ampliaría el resultado en otras cinco en las que ya gobierna, y en alguna
de ellas con una ventaja ya abultada.
Cinco vuelcos electorales
Un
caso notorio sería el de Castilla-La Mancha, donde el PP no ha gobernado jamás,
pese a que haya llegado a superar al PSOE en las elecciones generales. Aquí,
sin embargo, lograría entre 26 y 29 escaños, muy por encima de los 21 que
tiene. Los socialistas, que gobiernan con una mayoría absoluta de 26 diputados
regionales, pasarían a tener de 20 a 23. José María Barreda, el presidente
socialista, lleva casi toda la segunda legislatura de Zapatero distanciándose
del presidente para afianzar su propia posición ante un electorado que es muy
crítico con el Gobierno. Lo último que ha hecho es reducir el número de
consejerías de 10 a 7, un gesto de independencia frente a la negativa del
Gobierno a reducir ministerios.
De
confirmarse esta y otras encuestas que apuntan a la victoria popular, sería la
consagración de María Dolores de Cospedal, ya número
dos del PP. Además, Castilla-La Mancha sería una de esas comunidades que, una
vez arrebatadas al PSOE, le sería muy complicado recuperar, como ha ocurrido
con Castilla y León, Murcia, Valencia y Madrid. Este vuelco tiene visos de
permanencia y es parte de un cambio político de gran alcance en España.
Pero
este resultado era más o menos previsible. Más sorprendente es el vuelco
electoral que prevé en Extremadura, otra región donde el PP jamás ha llegado a
gobernar, y para la que las encuestas daban una mayoría suficiente al PSOE. El
PP lograría de 33 a 35 diputados, mientras que el PSOE se desplomaría, al pasar
de los 38 que tiene a un número entre 30 y 32.
El
caso opuesto es el de Baleares, una comunidad que ha cambiado de signo varias
veces y que ahora volvería a hacerlo, al pasar de un gobierno tripartito
liderado por el PSOE a uno del PP, que lograría entre 32 y 36 escaños. Esto
último sería el mejor resultado de su historia, a pesar del caso Palma Arena,
que afectó al anterior gobierno popular en el archipiélago.
En
esta comunidad ha salido elegido líder del PP, en un reciente congreso, José
Ramón Bauzá. De cumplirse las previsiones, será el próximo presidente balear.
Esta comunidad ha estado devorada por la corrupción política con los dos
partidos mayoritarios. Si Bauzá preside el primer gobierno limpio en más de una
década, también podría imponer un nuevo ciclo pollítico
del PP en el archipiélago.
En el
cantábrico también habría vuelco electoral. Un caso esperado es el de
Cantabria, donde el PRC está abocado a una pérdida de votos, y el PSOE no tiene
fuerza para compensarlo. Es más, pasarían a ser la tercera fuerza en la región,
con 8 ó 9 escaños, mientras que el PP sacaría 20. Un caso señero es el de
Asturias. Es una de las regiones en las que la izquierda ha mantenido una
fuerte capacidad electoral. Pero la caída de la marca PSOE no podía dejar de
pasar factura en el Principado. El PP, que muy probablemente presentará como
candidato a Francisco Álvarez-Cascos, obtendría entre 23 y 24 escaños, mientras
que el PSOE no iría más allá de la horquilla de 18 ó 19.
De
cumplirse esta previsión, sería la vuelta de Álvarez-Cascos a la primera línea
política. Además, llega con total independencia respecto de Mariano Rajoy y su
equipo; es más, contra el criterio expreso de Cospedal.
De modo que será una voz que iría por libre, dentro del PP.
Mayorías de realidad aumentada
Pero
hay otras cinco comunidades en que el PP ya gobierna, y en ellas no sólo
repetiría su mayoría, sino que la ampliaría. Es el caso de Valencia. La
corrupción que se cierne sobre el PP de Valencia y sobre su presidente, todavía
presunta, no afecta a sus posibilidades electorales, que de hecho se ampliarían.
Subiría 3,3 puntos e iría de los 54 actuales (logrados con un 52,52 por ciento
del voto) a una horquilla entre 59 y 63.
Esperanza
Aguirre, otra baronesa regional, afianza poco a poco su fuerza electoral en la
Comunidad de Madrid. Iría de los 67 escaños con que gobierna a una cifra récord
de entre 75 y 79, mientras que Tomás Gómez perdería de seis a nueve escaños,
desde los 42 que aún tiene. En Castilla y León ahondaría su distancia sobre el
PSOE, al obtener entre cuatro y seis diputados más de los 48 que tiene,
mientras que los socialistas perderían de tres a cinco. En Murcia, el PP logró,
en las pasadas elecciones, un apoyo popular del 58,49 por ciento, que le sirvió
para llevarse 29 de los 45 escaños del parlamento regional. Por si no fuera
poca esa ventaja, la encuesta de El Mundo le llevaría a obtener entre 31 y 33
escaños. En Ceuta y Melilla los resultados serían no menos espectaculares.
En
Canarias gobierna el PP en coalición con CC. Las perspectivas para el PSOE, que
obtuvo un buen resultado en 2007, no serían buenas. Así las cosas, el PSOE sólo
obtendría mayorías suficientes para gobernar en Aragón y en Andalucía. Aún
quedan las elecciones catalanas, donde la caída del PSC y del tripartito se da
por segura, dado que ERC pierde muchos apoyos, mientras que CiU se refuerza. El
PP, según apuntan varias encuestas, no se beneficiaría de esta situación.
Gobierna, eso sí, en el País Vasco. Y Galicia ha caído en manos populares.