ZAPATERO, ¿INEPTO O GAFE?
Artículo
de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 08 de marzo de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web
Con un muy breve comentario a pie de título:
A GOLPE DE CONJURO Y
EXORCISMO
Luis Bouza-Brey (8-3-10,
8:00)
Quizá haya que recurrir a la magia o a ritos
análogos a los religiosos, ya que ni la lógica, ni la razón, ni la oposición,
sirven para curar el país y liberarlo de la maldición a la que está sometido.
Quizá una peregrinación colectiva a Covadonga para pedir que Zapatero dimita, o
el recurso a exorcistas especializados en la erradicación de posesiones
malignas, podrían devolver la vida y la salud espiritual al país.
Los
errores y fracasos de Zapatero son demasiados, fuera de toda lógica. Todo lo
que toca le sale mal, menos la propaganda. España, bajo su mandato, retrocede
en todos los frentes. ¿Qué está pasando? ¿Por qué ese desastre?
Nadie se explica cómo y por qué Zapatero está hundiendo a España de manera tan
inmisericorde y cruel, ni entiende por qué no escucha y sigue los consejos de
los expertos y de las grandes instituciones internacionales, o por qué razón
persiste en los errores y dramas que están llevando a España hasta el abismo.
Tampoco se entiende que no dimita, a pesar de que tiene acumulados errores y
reveses que justificarían una docena de dimisiones. Es el peor dirigente
político de España en los últimos siglos y está causando estragos, pero tiene
maniatado al PSOE, que, inexplicablemente, le sigue apoyando, e hipnotizada a
media España, incapaz de asumir la enormidad del desastre que representa la
presidencia de Zapatero. Algunos le tachan de inepto, pero la
"ineptitud" no puede explicar todos los dramas y daños que causa. Sin
embargo, existe una explicación cargada de lógica que lo explica todo: el
presidente del gobierno podría ser un peligroso "gafe", un temible
portador de infortunio, de esos que nacen uno cada dos siglos, un ser
extraordinario y cargado de energía, que arruina todo lo que toca o se
encuentra en su entorno.
La
tesis de que Zapatero era “gafe” empezó a circular por España allá por el año
2006, apenas dos años después de su primera victoria electoral. La teoría se
basaba en que todo lo que tocaba se hundía y los hechos fortalecían esa
suposición, cada día más sólida:
-
Apoyó a la candidata socialista Ségolène Royal,
perdedora de las elecciones frente a Nicolás Sarkozy.
- En abril de 2006 protagonizó una entrada triunfal en la bolsa española para
hablar con euforia de la marcha de la economía, pero poco después de que
abandonara el edificio la bolsa se desplomó.
- En las mismas fechas, su "amigo" Pascual Maragall, sorprendió a la
opinión pública española afirmando que el Estatut de
Cataluña, probablemente la pieza política clave del gobierno Zapatero, había
sido "un error".
-Su amigo Miguel Sebastián, designado por el propio Zapatero candidato a la
Alcaldía de Madrid, se hunde en las encuestas tras verse implicado en los
escándalos de la CNMV y se convirtió en un gran fiasco electoral tras quedar
humillado en su enfrentamiento a Ruíz Gallardón.
-En
febrero de 2007 Zapatero asistió en Ibiza a la cumbre hispano-italiana, donde
abrazó a Romano Prodi, quien, nada más regresar a
Roma, presentó la dimisión. Mira que Prodi, un superviviente nato de la
política, ha sorteado crisis. Sin embargo, al parecer, no pudo superar el
"terrible" abrazo de ZP.
-Aparte
del "letal" abrazo a Prodi, otro de sus peores reveses fue la reforma
del Estatuto de Andalucía, aprobado con la mayor abstención de la democracia
española ,por menos de tres de cada diez electores, al que hay que agregar otro
revés como el fracaso del reportaje del terrorista De Juana Chaos publicado en
“The Times” de Londres, ideado para despertar la
misericordia de los españoles ante un ser postrado y sufriente, consiguiendo
así el impulso del estancado “proceso” de paz. En lugar de despertar
sentimientos de solidaridad con el escuálido terrorista, la operación ha
indignado a los españoles y ha provocado el rechazo ciudadano ante los trucos
del Ministerio del Interior y ante las incomprensibles "debilidades"
del gobierno democrático con el ejercito sanguinario de ETA.
-Otro fracaso sonado fue el “varapalo” del Consejo de Estado a la asignatura
“Educación para la Ciudadanía”, patrocinada por Zapatero como sustituta de las
materias religiosas. Mercedes Cabrera parecía feliz ante el proyecto de crear
una nueva moral para los españoles, pero la asignatura favorita del gobierno
recibió críticas muy serias del Consejo de Estado, que la ministra cometió el
error de silenciar.
-Pero
hay reveses más graves e incomprensibles de un Zapatero al que todo se le
vuelve en contra. El mayor de todos quizás sea el cosechado en los últimos días
del año 2006, cuando el presidente del gobierno se dirigió a los españoles para
transmitirle un optimismo desbordado (hoy estamos mejor que ayer y el año que
viene estaremos mejor que hoy) y al día siguiente el terrorismo etarra e colocó
una enorme bomba en los aparcamientos de Barajas, dando al traste con el
optimismo presidencia y provocándole un depresión que tuvo que superar
escondido en el Parque Nacional de Doñana.
-Gas Natural confió en las promesas del entorno de Zapatero y presentó una OPA
para hacerse con ENDESA, pero un año después la operación había fracasado y la
primera eléctrica española, tras multiplicar su valor en bolsa, caía en manos
de la industria eléctrica italiana.
-No
menos sonado fue el fracaso cosechado por Zapatero con el Estatuto de Cataluña,
una ley que suscitó la oposición masiva de los españoles y que sólo consiguió
ser aprobada en un triste referéndum por uno de cada tres electores catalanes.
Los gafes suelen ser portadores de infortunio de corto alcance porque sus
efluvios negativos sólo alcanzan a su entorno más inmediato. El problema se
convierte en drama o catástrofe cuando un gafe alcanza la cúspide de una
empresa, organización o Estado porque entonces todos los que dependen de su
poder quedan bajo su influencia negativa.
Dos de sus primeras “gafadas” fueron memorables: la primera le ocurrió antes de
las últimas elecciones generales en Alemania, cuando presto todo su apoyo a
Gerhard Schroeder y a su partido, el SPD, pero resultó derrotado por Angela Merkel y el CDU, a los que
había desdeñado; la segunda fue cuando se volcó con un entusiasmo desbordado a
favor del voto afirmativo en el referéndum sobre el proyecto de la constitución
europea. El resultado es conocido por todos: la victoria del voto negativo
paralizó Europa y envió el proyecto de constitución al basurero.
Similares
fracasos ha cosechado ZP en casi todas las restantes líneas básicas y
operaciones claves de su gobierno, entre las que cabe mencionar el descontrol
de la inmigración y su frustrada alianza con Convergencia y Unió, frustrada por
un Montilla rebelde que cerró el camino de la Generalitat a los convergentes al
reeditar, contra la opinión de Zapatero, el desprestigiado “tripartito” en
Cataluña.
Lo que
al principio fue sólo una sospecha de pasillos y bares, se
convirtió pronto en toda una tesis sólida, basada en evidencias
incuestionables. El “Zapatero gafe” parecía un hecho científicamente
comprobado. Las cosas le salían mal y todo el que se relacionara con él
terminaba irremisiblemente dañado.
Sin
embargo, su sorprendente victoria electoral en 2004 cortó de raíz aquella tesis
porque parecía evidente que un “gafe” no podía ganar unas elecciones como
aquellas, logrando que, a pesar de sus múltiples y sonados errores, la mayoría
de los españoles le renovaran la confianza para que les gobernara en una
segunda legislatura.
Sin embargo, los dramas de España bajo Zapatero siguieron produciéndose a
partir de 2008 con una persistencia inexorable, causando desgracias enormes en
su entorno.
El
viernes 22 de mayo de 2009, en el mitin de inicio de la campaña electoral para
las europeas, celebrado por Zapatero en Murcia, una grúa de televisión se
desplomó sobre el público y ocho personas sufrieron lesiones. Algunos medios
volvieron a esgrimir el viejo fantasma del “gafe” del presidente.
Lo del
martes 23 de junio de 2009 fue memorable: después de "triunfar" en
Togo poniendo su nombre a la ley que abole la pena de muerte en el país,
Zapatero se topó con una nube de mosquitos que obligó al avión que le
transportaba, el Falcon 900 T-18 del Ejército del
Aire, a abortar con toda urgencia el despegue. Como el aparato ya había cogido
gran velocidad, el violento frenazo provocó la pérdida de presión de las
ruedas, circunstancia que, una vez detectada, hizo imposible un segundo intento
de despegue.
Ocultó
la existencia de una crisis económica para ganar las elecciones de 2008 y se
retrasó al adoptar medias, lo que ha causado daños enormes a la economía
española, la peor parada de Occidente, con más de cuatro millones de parados
oficiales y cinco reales.
El
endeudamiento público de España es sobrecogedor y ha hipotecado ya la riqueza
de las próximas tres generaciones de españoles.
El desgaste de sus ministros ha sido y es dramático. El de Justicia tuvo que
dimitir al ser sorprendido en una cacería elitista con el juez Garzón. La
actual ministra de defensa, señalada por muchos como “delfina” de Zapatero,
está debilitada por haber ocultado un brote de gripe A en un acuartelamiento y
por otros desatinos. La ministra de igualdad ha dicho algo tan estúpido como
que “un feto de 13 meses no es humano”. El vicepresidente tercero, el andaluz
Manuel Chaves, se niega a dimitir a pesar de que el asunto de la subvención a
su hija Paula lo señala como más que presunto corrupto, lo desprestigia y
coloca al pie de los caballos, etc., etc.
Hablé
no hace mucho con un eminente psiquiatra madrileño sobre los gafes y me aseguró
que el verdadero gafe es un puro portador de infortunio y que sus efectos
nocivos causan daño a todo el que se le acerca y a casi todo lo que emprende,
pero que ese infortunio no tiene por qué afectar directamente al “gafe”, que
puede ser inmune e, incluso, un tipo personalmente afortunado.
Esa
tesis explicaría por qué Zapatero ganó las elecciones de 2008 sin dejar de ser
gafe y como pudo seguir causando a España y a los españoles los daños y dramas
que hoy son visibles: cinco millones de parados, ocho millones de pobres, la
economía hundida en depresión, el tejido productivo hecho trizas, la moral del
país por los suelos, el gobierno paralizado, la oposición noqueada, el futuro
de España amenazado por el endeudamiento y el déficit y, sobre todo, un
presidente que parece escaparse de lo racional y que se comporta como un
alienígena, ignorando los consejos de los expertos, aislándose, destruyendo su
prestigio internacional, incapaz de ganar una sola batalla como presidente de
turno de la Unión Europea y hundiéndose en las encuestas, después de haber
dejado a España como un guiñapo.
La presidencia europea de Zapatero es la mejor prueba imaginable de que el
pobre hombre está gafado: en dos meses le han rechazado todas sus iniciativa,
desde su propuesta de sancionar a los países que no cumplan los planes
económicos hasta su intención de levantar las sanciones a China y a Cuba, sin
olvidar la humillación que sufrió cuando fue marginado de la negociación para
salvar a Grecia.
Su
relación con Obama no es menos desafortunada. El
primer presidente mulato fue recibido por las filas “progres” de Zapatero como
un héroe y los portavoces del “gafe” dijeron que la convergencia de los dos
líderes era un “acontecimiento planetario”. Sin embargo, Obama
se muestra frío y distante con Zapatero, al que ni siquiera concedió un aparte
cuando le invitó al Desayuno de la Oración. Quizás para demostrar hasta que punto se siente “lejos” de Zapatero, Obama dispensó al Rey Juan Carlos un trato especial y en el
almuerzo privado que le ofreció en la Casa Blanca, le expresó su preocupación
por la pérdida de credibilidad de Zapatero.
La
crisis, ante la que se siente impotente, le está devorando; la prensa
internacional le está crucificando y los españoles dispuestos a votarle son
cada día menos.
Aunque
los suyos cierren los ojos y los sentidos a la evidencia, la de Zapatero es la
historia patente y casi científica de un gafe de gran talla, cuyos efluvios,
portadores de infortunio, son de alta densidad, de largo alcance, dañinos y
casi letales. Es más que probable que el comportamiento atolondrado de Rajoy y
del PP, incapaces de acosar a un inepto Zapatero con
una oposición sólida e ilusionante, sea también consecuencia de los efluvios
negativos del gafe de la Moncloa.
A pesar de que España se cae a pedazos y de que la Comisión Europea acaba de
humillarlo de nuevo al advertirle que la subida del IVA que proyecta aplastará
el pequeño brote de la economía española, Zapatero sigue afirmando que sólo él
tiene razón, frente a todos y contra todos, que él siempre ha sido un tipo
afortunado, que no sabe perder”, como le dijo al hoy ministro Gabilondo, por
entonces rector, en vísperas de iniciar sus desgraciadas negociaciones con ETA.