DA LO MISMO MILITAR EN EL PSOE QUE EN EL PP
Artículo
de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 13
de marzo de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web
Eladio
Fernández, ex coordinador provincial de los socialistas en Orense, se ha pasado
al PP, partido con el que dice que "comparte ideas, proyecto y
objetivos". El caso sirve para demostrar con claridad meridiana algo que
millones de españoles sospechan: que los políticos españoles, sin demasiada
ideología y mucho apego al poder, son capaces de militar en cualquiera de los
partidos que se reparten el poder y los privilegios en España.
La
lógica dice que es imposible que un político socialista pueda militar en el PP
porque ambos partidos ocupan casi los extremos del espectro y están separados
por ideologías contrapuestas, pero España es diferente y aquí todo es posible.
La única explicación posible es que en España no existe una auténtica
democracia, ni siquiera verdaderos partidos políticos que defiendan ideas,
concepciones y propuestas, sino falanges compactas, sin otra ideología que el
poder y dispuestas a conseguirlo como sea.
Esa
vulgar ausencia de democracia y de ideología explica que el PSOE de Zapatero
sea capaz de gobernar en coalición con cualquier partido político, incluso con
los que deberían encontrarse a distancias ideológicas insalvables. el PSOE gobierna con la derecha en algunos municipios, con
los nacionalistas extremos, militantes independentistas, en lugares como
Cataluña y Galicia, y que hasta sean capaces de mantener lazos con batasunos en
el País Vasco.
Tampoco hay dificultades para integrar coaliciones con corruptos, como ha
quedado demostrado en Mallorca y en numerosas ciudades, como Sevilla, donde el
PSOE gobierna la ciudad con un equipo de Izquierda Unida que ha protagonizado
todo tipo de abusos, arbitrariedades y corruptelas.
El
fenómeno no afecta en exclusiva a los socialistas, aunque su versatilidad
ideológica y traiciones a los principios de la izquierda parecen imposibles de
superar. El PP también apetece el poder de manera desmesurada y es capaz de
hacer demasiadas barbaridades para conseguirlo. En el pasado ha compartido el
poder con nacionalistas y sigue dispuesto a hacerlo, si con esa alianza
conquista la Moncloa. Algunos altos dirigentes actuales del PP militaron antes
en otros partidos de ideología diferente e, incluso llamaron a las puertas de
partidos nacionalistas para pedir asilo, deslices que hoy están cuidadosamente
silenciados en sus biografías oficiales.