LOS QUE HAN APOYADO A ZAPATERO PAGAN HOY SU ERROR
Artículo
de Francisco Rubiales en “Voto en Blanco” del 29 de octubre de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Zapatero y Suso en la
presentación del libro Madera de Zapatero
Durante
los primeros años de Zapatero en el poder, creció la sospecha de que el presidente era
"gafe" porque todo lo que tocaba lo estropeaba. Hoy, en el ocaso de
su segundo mandato y a juzgar por su fracaso, la sospecha retorna con más fuerza porque
todo lo que Zapatero ha tocado se ha ido al traste: la prosperidad de España,
la felicidad de los ciudadanos, la credibilidad del gobierno, la cohesión de
España, el prestigio internacional, la imagen de los políticos, la solvencia de
la democracia y otras muchas cosas más, incluyendo la armadura moral y los
valores de la sociedad española.
La "maldición" también se ha cebado con las personas e instituciones.
Todos los que han apoyado a Zapatero en el pasado están pagando hoy el enorme
error de haber cerrado los ojos ante el daño que causaba a España, apostando
irracionalmente por el peor gobernante español en muchas décadas. El último en
reconocerlo ha sido Suso del Toro, autor de
"Madera de Zapatero" y considerado como "escritor de
cabecera" de ZP, que ahora afirma que haberlo apoyado "me ha
perjudicado como escritor".
Lo mismo puede decir el PSOE, cuyo apoyo persistente al presidente, a pesar de
los estragos que sus decisiones causaban a España, se mantiene hasta el
presente. Hoy el PSOE se ve arrastrado por el imparable declive de Zapatero y,
tras perder casi cuatro millones de votos, se desliza hacia la derrota,
castigado por un pueblo español al que Zapatero ha hecho más pobre, menos
confiado en el poder y mucho más infeliz.
Otro de los colectivos hundidos como consecuencia de su apoyo a Zapatero es el
de los actores y cantantes "progres", el famoso "clan de la
ceja", cuyos miembros venden menos discos y cuyas películas se hunden en
las salas de cine, abandonadas por un público que no perdona el oportunismo de
los subvencionados ni el apoyo interesado a un gobernante pésimo.
La SGAE, incondicional de un Zapatero que ha apoyado desde el gobierno su
ilegítima voracidad recaudatoria, es otra víctima del Zapaterismo.
Su famoso "canon" aplicable a todos los equipos, lo que equivale a
considerar piratas a todos los ciudadanos, instituciones y empresas, ha sido
considerado ilegal por la justicia europea y ahora tendrá que devolver el
dinero cobrado injustamente. El futuro de la SGAE está en entredicho, entre
otras razones porque demasiados españoles la odian con toda su alma.
Pero hay más damnificados del "Zapaterismo".
Quizás los sindicatos sean el que ha recibido un daño mayor por su sometimiento
a ZP y por su apoyo irrestricto a un gobierno que ha conducido a España hacia
la pobreza, el enfrentamiento y la derrota como pueblo. Los sindicatos están
hoy mal, incluso en peligro de desaparecer, desprestigiados y sintiendo en sus
propias carnes el repudio de la opinión pública.
Los medios de comunicación que han renunciado a la independencia y a la crítica
por apoyar a Zapatero también lo están pagando. Todos, sin excepción, con El
País y la SER a la cabeza, incluyendo a TVE, están perdiendo audiencia y
sienten el abandono de un público que ya no puede confiar en su objetividad,
veracidad y limpieza.
Muchas de sus víctimas y antiguos compañeros ya reniegan de Zapatero en sus
conversaciones privadas, donde sus juicios sobre el antiguo camarada reflejan
una crueldad sobrecogedora. Ahí están para demostrarlo Felipe González, Pedro
Solbes, Jordi Sevilla, Alfonso Guerra, Caldera y muchos otros.
Las consecuencias del apoyo irresponsable a Zapatero las están pagando también
muchos periodistas e intelectuales, algunos de los cuales, aunque tarde,
lamentar el error de haber renunciado a la crítica y cerrado los ojos a la
verdad. Para ellos, el calvario no ha terminado porque lamentarán mucho más su
alineamiento con Zapatero en el futuro, cuando, tras la caída del líder, los
españoles descubramos el inmenso desastre que representó su mandato para
España.
EL PSC, que se hundirá en las próximas elecciones catalanas, es otra víctima y
los barones regionales del PSOE, también. Ninguno de ellos desea que Zapatero
haga campaña en su territorio, aunque, por ahora, solo se haya atrevido a
decirlo el manchego Barreda.
Los nacionalistas que han recibido dinero público y privilegios a cambio de los
votos que Zapatero necesitaba para seguir en el poder, también pagarán, tarde o
temprano, su error mercenario. El BNG y ERC, socios del socialismo en los
últimos años, ya están cayendo en picado.
El hundimiento veloz e implacable del "Zapaterismo"
es un fenómeno que se observa ya en las calles, plazas, bares y puestos de
trabajo de toda España. Muchos, sin venir a cuento, te dicen que nunca le votaron , mientras otros afirman que nunca más le votarán.
Casi todos los antiguos zapateristas reniegan del
personaje.
Hasta Roures y su grupo mediático lamentan ya su
terco alineamiento con Zapatero. La llegada al poder de Rubalcaba y de los felipistas, amigos incondicionales de PRISA, les condena.
Aquello de "más dura será la caída" va a cumplirse en España de
manera inmisericorde. Zapatero va a ser despedazado y muchos de sus antiguos
amigos prestarán sus fauces para morderle los tobillos.
Y eso que la caída del líder no ha hecho más que empezar.