DIVISIÓN DE OPINIONES EN EL PP ANTE EL ACUERDO ZAPATERO-RAJOY
Editorial de “El Semanal Digital” del 18/01/2005
Por su interés y relevancia, he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
El compromiso
verbal en La Moncloa permite al Gobierno central vender a sus socios que el
único acuerdo con el Partido Popular es dialogar.
18 de enero. Dicen que después de la tempestad llega la calma. El dicho puede
ser aplicado a todo, incluso a la política. Pero el acuerdo alcanzado el pasado
viernes en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, ha causado sentimientos enfrentados
en el seno popular. Hay satisfacción, sobre todo en el entorno del dirigente
gallego, pero también existen llamamientos a la cautela y a la preocupación,
según ha podido comprobar Garganta Profunda.
Resulta lógico, dado que "una comisión es sólo una comisión y Zapatero ha
reiterado públicamente, tras ver a Rajoy, que desea mantener la relación
preferente con Esquerra e IU, sin sustituirlos por el PP", advierten dirigentes
consultados. Mientras los cercanos a Rajoy están muy satisfechos porque creen
que han demostrado que son un partido serio y que han puesto los intereses
nacionales por encima de los intereses de partido, otras fuentes consideran que
"el guante, inteligentemente recogido por Zapatero, es un balón de oxígeno
cuando ya estaba contra las cuerdas", en dos semanas Zapatero había perdido
cuatro puntos según las encuestas.
Desde luego, el compromiso verbal en La Moncloa permite al Gobierno central
vender a sus socios que el único acuerdo con el PP es dialogar. Lo que ha
cambiado, empiezan a sostener en La Moncloa, es que los populares, que hasta
hace cuatro días se cerraban en banda a las reformas constitucionales y
estatutarias, se abren ahora a hablar de ellas. Y ello disgusta a dirigentes
populares que temen confundir a sus votantes con una oferta de apoyo
parlamentario si los socialistas renuncian a su asociación con ERC y con IU.
Así las cosas, los consultados esperan un pronunciamiento de su presidente de
honor, José María Aznar, que el pasado viernes en San Sebastián cedió
expresamente el protagonismo a Mariano Rajoy, pero que el próximo sábado, en un
homenaje al asesinado Gregorio Ordóñez, tendrá una oportunidad de lujo de dar su
opinión. En cualquier caso, todos en Génova son cautos por los movimientos
secesionistas del lendakari Juan José Ibarretxe, por la irrupción de Batasuna y
ETA y subrayan que un nuevo desafío al Estado vendrá muy pronto de Esquerra
Republicana.