LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN ES UN DERECHO
Artículo
de Justino Sinova en “El Mundo” del 21/02/2005
Por su interés y relevancia, he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
Con un breve comentario al final:
¿LAICO=ESTUPIDO?
Luis Bouza-Brey, ( 21-2-05,
13:00)
Ha
dicho Zapatero que garantizará el derecho de los padres a que sus hijos cursen
la asignatura de Religión en la escuela pública, lo que parece una objeción al
Consejo Escolar, que pidió el jueves el destierro de la Religión y, ya puestos,
la derogación del Concordato con la Santa Sede.
Digo
sólo que parece y no que sea una objeción porque Zapatero ha mostrado que sus
palabras a veces no valen mucho o -démosle el beneficio de la duda- no
significan para él lo mismo que para los demás mortales.
Por
ejemplo, prometió dialogar con todo el mundo pero ni siquiera ha contestado a
la petición de audiencia que le han hecho los padres de alumnos que han
recogido más de tres millones de firmas -tres millones, se dice pronto- en defensa
de la asignatura de Religión. O no ha tenido tiempo de cursar un recibí o será
que eso del diálogo guarda para él otro sentido.
No
es difícil entender el caso de la Religión en la escuela. Basta un poco de
serenidad y un poco de respeto a los derechos ajenos. Veamos.
La
enseñanza se financia con los impuestos de los ciudadanos y hay un grupo
numeroso -no sólo numeroso, mayoritario- que quiere que en los planes de
estudio figure una asignatura de Religión, una asignatura que sea seria, no un
simulacro.
Para
asegurar la solvencia de la asignatura, los que la piden y la pagan entienden
que debe ser impartida por quienes sepan, y nada mejor para ello que el aval de
la iglesia respectiva.
Entienden
también que una garantía de seriedad es que la materia sea evaluable, requisito
para que la tomen en serio los alumnos, la inmensa mayoría de ellos sin
capacidad suficiente para decidir sobre la cuestión, razón por la cual la
decisión corresponde a sus padres. Y además quienes desean Religión para sus
hijos no quieren imponerla y aceptan que sea optativa.
O sea, ¡vaya problema! Que todos fueran así de complejos. Lo que falta es que
los enemigos de la asignatura comprendan que hay mucha gente que entiende que
el conocimiento de la Religión no sólo llena una laguna cultural sino que sobre
todo es una ayuda necesaria para conducirse por la vida.
Entre
otras razones por ésa, casi el 80 % de los padres piden Religión. Y lo hacen
ejerciendo un derecho.
La
Constitución ordena a los poderes públicos garantizar «el derecho que asiste a
los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté
de acuerdo con sus propias convicciones» (art. 27.3).
Me
temo que quienes pretenden proscribir la Religión olvidan este precepto.
Zapatero, por cierto, no ha hecho más que recitarlo con otras palabras. Ahora
sólo falta que lo cumpla en serio.
Breve comentario final:
¿LAICO=ESTUPIDO?
Luis Bouza-Brey, ( 21-2-05,
13:00)
Siempre
me llamó la atención la torpeza de los republicanos de los años treinta, aunque
quizá fuera debida a la cultura política de la época y al cerrilismo de los
conservadores. Pero sería demencial embarcarse en las mismas torpezas o copiar
los modelos a una distancia temporal de setenta años. Aunque todo es posible,
pues algunos tienen congeladas las neuronas en el tiempo, son como locos
ideológicos enclaustrados, por los que no pasan los siglos. Es decir, tarugos,
pues en nuestra fauna política los hay de diversos tipos.
Ahora
andamos embarcados en el lío ese de la enseñanza de la religión, y quisiera
aportar algunas ideas que se me ocurren sobre ello, aunque carezca de los
conocimientos técnicos necesarios para proponer soluciones que concreten los
principios en decisiones pedagógicas y didácticas.
El
diccionario de la Real Academia define el término laico como "que no tiene
órdenes clericales, lego...Dícese de la escuela o enseñanza en que se prescinde
de la instrucción religiosa".
Pero no
confundamos las cosas: ¿acaso por tener que estudiar la Historia de España
hemos de prohibir el estudio de la Historia Universal? ¿acaso
por rechazar la obligatoriedad de la enseñanza uniconfesional
católica se ha de rechazar el estudio obligatorio de la religión? Una cosa es
prescindir de la instrucción religiosa obligatoria de una religión y otra
renunciar al conocimiento de una dimensión esencial de la Humanidad.
Volvamos
al sentido original de las cosas: laico es aquel que no profesa ninguna
religión, aunque no por ello, si quiere ser inteligente, deja de estudiar
y conocer el fenómeno religioso. Pues lo mismo sucede en lo que se refiere a la
enseñanza: prescindir de la enseñanza de las religiones constituye una
aberración tan flagrante como enseñar sólo una religión. No por no ser uno
existencialista ha de renunciar al estudio de la filosofía y del
existencialismo.
En fin, tener que estar con este debate a estas alturas del desarrollo
humano me parece un atraso, aunque la solución equilibrada ---es decir,
repartida en horarios lectivos--- la desconozco por carencia de conocimientos
técnicos. Pero a nivel de principios, me parece necesario que las personas
conozcamos las religiones, y después optemos, aunque haya que tener en cuenta,
en los primeros estadios de la educación, la opción de los padres. Pero que los
niños puedan elegir, cuando avancen por su cuenta, entre una u otra religión o
ninguna.
Desearía que no les suceda a nuestros hijos lo que nos sucedió a nosotros en
casi todo: que tuvimos que transformarnos en autodidactas en estos temas ---y
en muchos más--- para librarnos de una imposición sectaria nacional-católica
del Estado. Desearía que no se "gire la tortilla" ahora hacia
el laicismo. A ver si es posible tener la fiesta en paz de una vez en este
país.
Así que
me pregunto: ¿no es posible que los niños estudien obligatoriamente el hecho
religioso y además puedan estudiar optativamente la religión que sus padres
propongan, sea la católica, la islámica, la protestante, la hindú, o la que
sea? ¿Tan difícil es encontrar una solución equilibrada? ¿O las
dificultades son ideológicas, derivadas de modelos anacrónicos o ideologías
obsoletas? ¿No recomiendan las religiones el ecumenismo? Pues venga, pónganse a
ello, que es el único modo de evitar integrismos y conflictos de
civilizaciones.
Hace
unos meses introduje en este sitio web un artículo de José Ramón Pin que me
pareció excelente. Vuelvo a darles la referencia ahora: "Laicistas e integristas: dos ignorancias
antropológicas que se necesitan".