ESPAÑA COMO PUERTO DE ENTRADA PARA
CHINA
Artículo de Javier Solana / Javier Santiso
en “El País” del 06 de enero de 2011
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para
incluirlo en este sitio web.
China se ha convertido en una potencia económica y
política a lo largo de los últimos años. Los organismos internacionales
registraron esta conmoción haciéndole un hueco cada vez más importante en sus
órganos de decisión, como por ejemplo el Fondo Monetario Internacional, o
dándole puestos clave, como el del economista jefe en el caso del Banco
Mundial. No hay tema de la agenda política y económica global en la cual hoy en
día China no sea imprescindible. El auge del este país representa, sin duda,
uno de los grandes cambios mundiales que estamos presenciando en el marco de
esta masiva redistribución de las riquezas y los poderes hacia los países
emergentes.
La visita que realiza estos días a España Li Keqiang, el delfín del primer ministro chino, ha puesto de
relieve, una vez más, la importancia creciente del gigante asiático para todas
las economías del mundo, incluidas las europeas y la española. Paradojas de la
historia: ahora son las economías emergentes, como la china, las que se han
convertido en salvavidas de muchas de las economías desarrolladas. Desde la
crisis global de 2008, no hay gira financiera para vender deuda soberana que no
pase por Beijing. En el caso de España, la visita nos recuerda, de hecho, que
China ya posee cerca de 20% de los bonos colocados por el Tesoro español, un
monto equivalente a 43.000 millones de euros.
Esta visita también invita a pensar en la oportunidad
para España de establecer una relación estratégica con China, posicionando al
país como un hub de entrada hacia Europa y América
Latina de la potencia asiática. Es una idea que hemos desarrollado en un ESADE
Position Paper publicado por el Centro de Economía
Global y Geopolítica de ESADE
(http://www.esade.edu/research-webs/eng/esadegeo/publications/position), a
partir de una reunión del Club España 2020, una plataforma que busca fomentar
el diálogo entre altos directivos españoles ubicados en la Península y los que
están fuera del país en puestos clave de muchas multinacionales europeas y
estadounidenses.
Las empresas chinas acaban de cerrar importantes
operaciones con empresas españolas a lo largo de 2010. Esto representa una
oportunidad para fomentar que algunas de ellas localicen sus sedes corporativas
europeas (e incluso latinoamericanas) en España. En octubre 2010, la petrolera Sinopec entró en el capital de Repsol Brasil, adquiriendo
un 40% de esta. Un mes antes, BYD (Build Your Dreams), uno de los líderes
mundiales en el sector de las baterías eléctricas (que será clave para la
industria del coche eléctrico en el futuro), firmaba un acuerdo con el grupo
vasco Bergé para su distribución en España. También
en octubre de 2010, el presidente de Endesa, y el de BYD, firmaban un acuerdo
de colaboración. Actualmente, otro grupo de automóvil chino importante, Chery, busca también expandirse en Europa y en América
Latina. En 2010, China ha decidido instalar una planta industrial en Brasil y
tiene un proyecto para Europa, posiblemente en Espa
-ña (Cataluña). Por su
parte, la entidad china ICBC ha decidido abrir oficinas en España para competir
en la banca minorista.
Se trata de uno de los mayores bancos chinos con casi
400.000 empleados y una capitalización bursátil que roza los 170.000 millones
de dólares. Tiene 18.000 sucursales en todo el mundo y presencia en 110 países.
La sucursal española dependerá, por ahora, de la filial que el banco chino
tiene en Luxemburgo.
Todas estas operaciones abren una ventana de
oportunidad para que algunos socios chinos localicen en España sus sedes
europeas (y/o europeas y latinoamericanas). Para ello, se podría llevar a cabo
una acción concertada público-privada, entre Gobierno y empresas. Por ahora,
las multinacionales chinas no tienen ubicadas en España ninguna de sus sedes
corporativas internacionales, sea para Europa o para América Latina. Sinopec, por ejemplo, tiene varias filiales con sedes en
Europa, principalmente en Londres. No tiene tampoco por ahora sede integrada
para Europa y/o América Latina. La operación con Repsol YPF presentaría una
oportunidad única para que esta empresa establezca en Madrid su sede europea,
al igual que ha hecho años atrás otra multinacional emergente, la mexicana
Pemex, también accionista de la española. Además, por las vinculaciones de
Repsol YPF con América Latina, Madrid podría también ser el lugar donde ubicar
la sede operativa para Latinoamérica.
En el caso de BYD, la filial europea está en
Rotterdam: ¿por qué no imaginar que la trasladen a España? Además de facilitar
desde esta base la expansión hacia Europa, los socios españoles de BYD podrían
ofrecer la expansión hacia América Latina, haciendo valer su conocimiento de la
región. La decisión de reubicar la sede europea está actualmente abierta: por
ahora, se considera Alemania como posible localización, tras el cierre en 2010
de un acuerdo entre BYD y Daimler, en Stuttgart. La multinacional está en
cualquier caso buscando una base europea para potenciar sus ventas en el
continente. En 2010, BYD ya eligió Los Ángeles como sede para América del
Norte. El Grupo Bergé tiene, además, amplias
conexiones con América Latina: ¿por qué no ubicar no solo la sede europea, sino
también latinoamericana de BYD en España, pudiendo ser Bilbao o Madrid los
centros operativos?
Además de BYD, Bergé
Automoción es el distribuidor en España de otros grupos de automóvil chinos, Chery y Geely, ambos también en
plena expansión internacional. Chery acaba de entrar,
en 2010, en Brasil, convirtiéndose así en el primer grupo automovilista chino
en invertir en ese país (400 millones de dólares).
La empresa estudia igualmente realizar una inversión
en Europa Occidental, pudiendo hacerse en Cataluña. Barcelona acogerá, en junio
de 2011, la primera edición de China at Barcelona Summit, una cumbre promovida
por ESADE y la Cámara de Comercio de Barcelona para promover inversiones
chinas. ¿Por qué no imaginar que además de una planta industrial Chery instale también en Barcelona su sede europea e
incluso latinoamericana?
A estos ejemplos podríamos añadir más: los de China Investment Corporation, el fondo
soberano chino, que busca actualmente una sede internacional en Europa; los de
los suministradores de la industria de telecomunicaciones, Huawei
y ZTE, que tienen sus sedes europeas en Londres y París, pero concentran en
España uno de sus mayores clientes globales (Telefónica); Hutchinson, que ha
invertido 400 millones en el puerto de Barcelona; Citic,
el socio chino estratégico de BBVA, que tiene varias filiales, en particular
las de gestión de activos, que podrían abrir oficinas en Madrid para distribuir
fondos chinos en Europa e incluso utilizar esta plataforma también para América
Latina.
España tiene muchas bazas en sus manos para
reposicionarse internacionalmente. La apuesta por los mercados emergentes es,
sin duda, una de ellas. Muchas de las empresas españolas se han proyectado de
manera magistral hacia ellos. Esto también se convierte en un activo
estratégico para que el país pueda aspirar a convertirse en un eje central para
la expansión de estas multinacionales emergentes, incluso las chinas.
Javier Solana y Javier Santiso
son presidente y director, respectivamente, del ESADE Centre for Global Economy and Geopolitics (ESADEgeo).