SOLOS
EN LA ESCOMBRERA
NO
LES QUEDA NADA. SUS MILLONES DE VOTOS SON UNA ANOMALÍA ESPAÑOLA QUE DE NADA LES
SIRVE.
ESTÁN SOLOS EN LA ESCOMBRERA
Artículo
de Hermann Tertsch en “ABC” del
29-11-11
Por su interés
y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
web.
Mucho se ha escrito y se
escribirá aun sobre la devastación causada por estas dos pasadas legislaturas.
Porque es absolutamente extraordinaria y digna de estudio y análisis además de
pasmo la capacidad de destrucción demostrada por los Gobiernos Zapatero a lo
largo de estos años. Dada la probada ineptitud de sus miembros resulta evidente
que sus motivaciones han sido en todo momento benéficas y que los resultados
habidos jamás han sido intencionados ni por ellos. De haber pretendido hacernos
tanto daño su ya proverbial ineficacia habría impedido que alcanzaran
resultados tan rotundos y espectaculares. Ahora, una especie de justicia
poética ha llevado la devastación hasta el partido socialista, responsable
último del cataclismo que Zapatero ha supuesto para nuestro bienestar, nuestra
seguridad y nuestro futuro. Habría sido injusto que su partido no quedara como
una escombrera tras todas las que han generado por España. Todo lo han
destrozado y profanado con la alegría insensata de adolescentes enajenados. Y
ahí los tenemos ahora protagonizando ellos esa pelea a la que llamaban a todos
y a la que los españoles se han negado a acudir. Si no fuera porque tenemos muy
presentes su prepotencia, su sectarismo y su voluntad de imposición y atropello
de los pasados años, darían pena por lo confundidos, divididos y desasistidos
que están. Los problemas de liderazgo no son muy distintos a los que tenían
hace diez años. Cuando una constelación de casualidades que se habría de
revelar maldita llevó al poder en el partido al joven de León. Con él y la
selección negativa que se impuso de forma brutal con su llegada se disimuló la
carencia de personas cualificadas en la cúpula del partido. Pronto los pocos
cuadros profesionalmente competitivos habían abandonado la nave secuestrada por
un elenco que más que selección era desecho de tienta. Además del desastre en
la gestión de nuestra administración del estado nos han generado vergüenza y
desprestigio dentro y fuera de nuestro país, allá donde fueran. Ahora todos ven
al rey desnudo. Y causa estupor que tantos hayan tardado tanto en ver que
estaba en obscena pelota picada.
El páramo intelectual de la
izquierda queda siempre en evidencia cuando se han gastado el dinero de todos.
Y no tienen medios coactivos para mantenerse en el poder y continuar con la
redistribución de la miseria. Pero en el caso de España hemos de añadir, para
explicar la amoralidad añadida, la perversa utilización de una memoria
histórica que ha sido utilizada por esta izquierda para blindarse con una
legitimidad envenenada. Al reabrir la herida de la guerra civil, gesta personal
del presidente Zapatero, se quiso deslegitimar a la oposición liberal y
conservadora como heredera del franquismo e identificar al régimen democrático
con la II República en armas. Entonces se vio la fragilidad del carácter
democrático de la izquierda española. Y que el experimento de Felipe González
para inventarse en la transición una socialdemocracia española con ayuda y
dinero de Brandt, Palme y Peres
había tenido vida breve. Resurgió así el socialismo bélico antidemocrático de
los años treinta con el nietísimo a la cabeza, con la
revancha como lema y la exclusión como sistema. Mientras la derecha española
había completado su distanciamiento crítico del franquismo, la izquierda volvió
a identificarse plenamente con quienes desde el PSOE y el PCE en circunstancias
históricas remotas e incomparables, se habían volcado en un proyecto tan
totalitario como el del franquismo. Los peores asumieron lo peor como bandera.
Pero la realidad no es piadosa con los enajenados. Ahora les ha hundido. No les
queda nada. Sus millones de votos son una anomalía española que de nada les
sirve. Están solos en la escombrera.