ENTREVISTA A VALIA MERINO, CANDIDATO A LA
DIRECCIÓN DE UPYD
en “Murcia.com” del 17 de noviembre de 2009
Por su interés
y relevancia he seleccionado la entrevista que sigue para incluirla en este
sitio web
En vísperas del primer congreso de UPyD, se presenta una alternativa a la candidatura oficial "para poner fin a la deriva del partido que nació con ambición de regenerar la democracia". Este hecho se presenta al afiliado como "una afrenta contra el partido y contra Rosa Díez. Nada más lejos de la verdad. Esta es una lucha por los principios fundadores. Y junto con la explicación del por qué y cómo, pedimos tu voto para salvar este proyecto que nos unió a todos".
Esta alternativa es llamada crítica, ¿por qué?
Al que no está de acuerdo con el
rumbo que toman las cosas, se le llama crítico. UPyD es un partido crítico y
nació para regenerar la democracia. Por lo tanto tiene una afiliación crítica.
Muy atenta y vigilante para que este proyecto único y necesario para España no
se convierta en más de lo mismo. Y suscribimos la afirmación de uno de nuestros
notables fundadores refiriéndose a los demás partidos políticos, “no se puede
pretender cambiar en la sociedad lo que somos incapaces de cambiar dentro”. Las
3.712 enmiendas recibidas a las ponencias presentadas en este congreso,
muestran que los afiliados están muy vigilantes para que este partido no se
convierta en uno más.
El Comité de Dirección considera que “no toca” presentar una candidatura al I Congreso de UPyD
El C.D., plantea este hecho,
razonado y democrático, como una contienda por el poder. Pero esta candidatura
sí toca, porque ante la clara deriva del partido representa una batalla por los
principios, justo en el momento más importante del partido; cuando se deben
echar las bases para el efectivo desarrollo de este proyecto político que nos
unió en torno a un manifiesto revolucionario de regeneración democrática.
Lo inesperado aquí no es la
candidatura alternativa sino la grave deriva del partido, apartándose
diametralmente de sus postulados fundacionales. Baste decir que más del 75% por
ciento de los miembros fundadores han abandonado sus filas desilusionados,
otros fueron expulsados por críticos, o suspendidos de militancia sin resolver
sus expedientes, de manera que se les ha impedido estar en el congreso,
ocupando su lugar amigos afines al círculo dirigente.
¿En términos prácticos, esta candidatura divide el voto?
Esta candidatura fortalece al
partido porque significa un toque de atención frente a su deriva interna y
externa. Aquí no cabe el planteamiento del voto útil. Lo más sensato que
podemos hacer como partido, es ser coherentes con nuestro propio ideario
regenerador por respeto a nosotros mismos y al votante que creyó en nosotros.
Actitud muy en línea con lo que Rosa Díez mantuvo en el PSOE en su día,
diciendo que si tenía que escoger, se ponía del lado del ciudadano al que
representaba.
¿En qué estriba esta deriva?
Hay dos tipos de deriva una de
cara al gobierno de nuestro partido, y otra de cara al gobierno de nuestro
país. Las dos violan nuestros compromisos con el manifiesto fundacional, y con
la sociedad. El gobierno interno que se nos propone es de corte
presidencialista y totalitario, en el que no tiene cabida la separación de
poderes, ni los mecanismos de control necesarios, exigidos en nuestros
estatutos, que prevén la elección de los cargos electos por la Asamblea del
Congreso en sufragio libre y secreto. Este es el diseño de un partido como los
que hay, y no de un partido que ha venido a regenerar la democracia. El otro
tipo de deriva es proponer un estado federal, sin debate alguno por parte de la
afiliación, cuando nos hemos presentado a la sociedad defendiendo el principio
de España como nación.
¿Es tan importante la separación de poderes?
La separación de poderes es la
esencia y garantía del buen gobierno en una democracia. Si en un partido
político no hubiera una separación de poderes, un órgano monopolizaría el poder
del partido y se volvería al poder absoluto ejercido en el pasado por las
monarquías. Si queremos evitar el despotismo, y la corrupción debemos confiar
la titularidad del gobierno a órganos diferentes con sus reglas y
procedimientos, de manera que exista el necesario consenso y control de una
parte sobre la otra. Cuanto más presidencialista es un sistema, más importante
es la separación efectiva de poderes. Justo lo contrario de lo que se propone
en el nuevo reglamento de organización de UPyD.
¿Qué significa en la práctica la aprobación del nuevo reglamento de organización?
En la práctica significa que el
Consejo de Dirección asumiría todo el poder en el partido, usurpando las
competencias a la Asamblea (la voz y el voto de los afiliados) y al Consejo
Político, sin tener que rendir cuentas a nadie. Con este nuevo reglamento, el
Consejo de Dirección, en vez de elegirlo la asamblea, lo eligen los afiliados vía
internet, en sus sedes provinciales. Este sistema se está vendiendo a la
opinión pública como el más innovador y democrático, pero en la práctica es un
engaño manifiesto. Lo que eligen es a la portavoz, que previamente habrá
nombrado a dedo a 20 miembros del consejo que la acompañarán en una lista
cerrada y bloqueada. Con el agravante que los afiliados que votarán esta lista
lo deberán hacer a ciegas, sin tener conocimiento del informe de gestión porque
a ellos no se les enviará previamente. De manera que se encontrarán en la
tesitura de estar validando para el cargo por cuatro años a un equipo que puede
haber hecho una pésima gestión, como es el caso, puesto que cerca de dos
millones de euros están sin justificar.
¿Estos cambios pueden considerarse un engaño al afiliado y al votante?
UPyD se presentó con una propuesta
de regeneración democrática, listas abiertas, limitación de mandatos, tutela
judicial de los derechos de los afiliados, separación de poderes, etcétera”.
Ahora, para elegir el órgano más decisorio del partido se pretende hacer una
lista cerrada y bloqueada, con el pretexto de nombrar un equipo para trabajar,
al igual que un Presidente de Gobierno elige a sus ministros. Esto es
exactamente lo que hemos criticado a otros partidos. Por lo tanto los citados
cambios constituyen un engaño deliberado a la afiliación y al votante. Si este
hubiera sido el planteamiento desde el inicio, UPyD no habría tenido la
cantidad y calidad de afiliados de los que presume. Cabe señalar que la
ponencia sobre el nuevo Reglamento ha recibido 2.099 enmiendas.
¿Qué otras consecuencias tiene el diseño presidencialista del nuevo reglamento?
Para llegar al tipo de partido
autocrático que se ha diseñado, se ha practicado la selección negativa. Es
decir, se ha aupado a los más trepas y se ha dejado tirados en el camino a los
más válidos. Esta desacertada política ha provocado el abandono masivo de
miembros relevantes y fundadores el último año, quedando apenas un cuarto de
los miembros fundadores en el Consejo Político. El resultado es que el partido
se ha descapitalizado de su mejor activo para lograr sus fines regeneradores:
la gente íntegra y preparada.
Otras consecuencias de este modelo
de gobierno son la ocultación de información al afiliado, negándosele la
posibilidad de reunirse, conocerse y debatir los temas de interés, llegando a
prohibirle las reuniones entre ellos que no hubieran sido aprobadas por los
órganos directivos, y cerrándoles las páginas web de opinión, etc. La mejor
prueba de la ausencia de consulta y participación en la base, vuelven a ser las
3.712 enmiendas presentadas a las ponencias de organización y política, para
cuyo debate y votación habrían sido necesarios 13 días. Enmiendas que de
haberse respetado el manifiesto y los estatutos, no se habrían producido. Ante
la imposibilidad de dar más de treinta segundos a tratar cada enmienda en un
congreso de dos días y medio, el procedimiento elegido hará imposible el
estudio y debate en profundidad en temas esenciales para el partido y para el
país. Pero así lo ha querido el Consejo de Dirección.
¿Se dan las garantías para que esta candidatura alternativa compita en condiciones de igualdad con la candidatura de Rosa Díez?
Ciertamente no. A esta candidatura
se le ha negado el pan y la sal. Esta candidatura debe hacer frente a un
congreso “a la medida”, cuyas normas han sido elaboradas por el Consejo de
Dirección a las órdenes de Rosa Díez, y su candidatura tiene todos los medios del
partido a su disposición. Con el agravante que tres de los candidatos
oficialistas son parte de la comisión electoral que nos niega el censo de
afiliados al que por ley tenemos derecho, para que no podamos dar información
al afiliado. Y por si fuera poco, otro candidato que trabaja en la empresa
encargada del sistema de votación electrónico, está en la comisión de
supervisión del recuento. Este sistema de votación, que se ha utilizado de
forma fraudulenta en países como Venezuela, no ha sido aprobado por la Unión
Europea por no ofrecer todas las garantías.
¿Cuál es el fin de esta candidatura?
El único fin de la candidatura
alternativa, como indica su lema, es el de recuperar el rumbo volviendo al
manifiesto fundacional, y salvar un proyecto político de regeneración
democrática tan necesario para España, con el que nos comprometimos quienes nos
afiliamos y votamos a UPyD.
¿Qué aspiraciones de gobierno tiene esta candidatura?
La candidatura alternativa tampoco
le disputa el sillón a nadie. Tan solo pretende poner fin a la deriva del
partido. Su propuesta es actuar como gestora y convocar en el plazo de un año
un verdadero congreso constituyente con todas las garantías democráticas para
todos los afiliados, que asegure un nuevo reglamento fiel al espíritu fundacional
del partido, con listas abiertas, separación de poderes, limitación de
mandatos, etc. Y todos los afiliados quiere decir todos, incluidos los que han
sido expulsados arbitrariamente y los que se fueron desilusionados por la
deriva.
Si la candidatura alternativa gana, ¿qué sucederá con Rosa Díez?
Rosa Díez continuará como portavoz
externa, de cara a la sociedad. Pues creemos que es un gran valor y puede
continuar aportando su saber hacer en nuestro proyecto común.
¿Qué debe hacer el electorado en estas circunstancias?
Ir a votar, actuar en conciencia.
Y decidir qué tipo de partido quiere, si el propuesto por el manifiesto que nos
une, defendido por la candidatura integradora de Valia, o el diseñado por el
Consejo de Dirección que nos separa, defendido por la candidatura de Rosa Díez.
¿Qué significa votar la Candidatura de Rosa Díez?
Votar la candidatura de Rosa Díez
significa validar el aborto del proyecto fundacional de UPyD, la deriva interna
con un modelo de partido autocrático sin órganos de control, y la deriva
externa con una propuesta de Estado Federal.
¿Qué significa votar la Candidatura de Valia?
Votar la candidatura de Valia
significa recuperar el rumbo, salvar el proyecto. En otras palabras:
manifiesto, regeneración, España. Pero además, votar a Valia es votar a Rosa
Díez, que seguirá siendo la portavoz del partido.