CIUDADANOS, PARTIDO NACIONAL



Artículo de
Luis de Velasco en “La Estrella Digital” del 26.03.07

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Con un breve comentario al final:

 

UN OBJETIVO VITAL PARA ESPAÑA:

 

RECONSTRUIR EL ESTADO, REGENERAR LA DEMOCRACIA, ATENDER A LOS

 

CIUDADANOS, RECUPERAR EL RUMBO DEL PAIS

 

Luis Bouza-Brey, 26-3-07, 12:30

 

Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, partido fundado en Cataluña hace menos de un año, continúa su implantación por el resto de España y ha anunciado su propósito de concurrir a las próximas elecciones generales. El partido, en una campaña en la que “gozó” del bloqueo informativo por parte de la mayoría de medios catalanes, obtuvo noventa mil votos y tres diputados al Parlament en las recientes elecciones autonómicas en esa Comunidad. Para las elecciones locales del próximo mayo presentará listas en Cataluña así como en Alicante y Salamanca, iniciando su ampliación.

En su objetivo de ser una opción política creíble e implantarse y crecer en toda España, Ciudadanos enfrenta obstáculos formidables pero también oportunidades notables. El partido proclama una nueva forma de hacer política, devolviendo esta noble actividad, hoy envilecida por muchos, al terreno de la ética. Proclama también en su ideario y programa unos nuevos contenidos con un centro: las personas, los ciudadanos, sus preocupaciones y problemas. Todo esto, visto el panorama actual en nuestro país, resulta auténticamente revolucionario y por eso mismo enfrentará, ya está enfrentando, intereses muy poderosos que no quieren, por ningún motivo, nuevos actores en escena con mensajes y formas respetables. No se trata sólo de los partidos políticos ya en escena sino mucho más que eso: medios de comunicación, grupos de poder económicos, intereses creados.

Pero también, oportunidades. El hastío de la ciudadanía por la cosa política, el alejamiento creciente entre esa ciudadanía y las castas de políticos, la conciencia de ser cada vez menos ciudadanos y más súbditos ante nuevas formas de despotismo ilustrado, son tendencias que vienen de hace años en nuestro país y que ahora se agudizan por la creciente polarización. Tensión social aguda causada por un partido que no ha asimilado todavía su derrota electoral así como por un Gobierno que avanza irreflexivamente y violentando el Estado de Derecho en temas absolutamente claves y de Estado como el de las reformas estatutarias (iniciadas de manera deplorable con el Estatut) y en el del mal llamado “proceso de paz”. A pesar de la gravedad y trascendencia de estos temas para el futuro inmediato de nuestro país y nuestra convivencia, una gran parte de esa ciudadanía está al margen, “pasa”, resultado de la acción de medios de comunicación al servicio total no de la verdad sino de intereses partidistas.

Es en ese caldo de cultivo de la abstención, del alejamiento ciudadano, de la anomia, donde puede desarrollarse una iniciativa rompedora como la de Ciudadanos. Ésa es, por supuesto, condición necesaria pero no suficiente. El hecho de que en toda nueva convocatoria electoral la abstención sea ya la opción ganadora no garantiza que esos votos, o una parte de ellos, vayan a esa nueva opción. Harán falta mensajes atractivos y que se perciban por el elector como respuestas a sus preocupaciones mayores. Temas que están ahí, sin necesidad de un recuento exhaustivo: creciente desigualdad en la riqueza y la renta, pensiones ridículas, salarios y sueldos y condiciones laborales claramente insuficientes para una gran parte de la población, desempleo, vivienda inaccesible para muchísimos, regulación de la llegada e integración de inmigrantes, respeto al medio ambiente; en resumen, por debajo del crecimiento macroeconómico hay enormes agujeros. Pero no se trata sólo de problemas económicos y sociales, hay muchos otros temas como la regeneración de la democracia con apartados como el de una auténtica división de poderes, partidos políticos democráticos, listas abiertas, duración limitada de mandatos, lucha frontal contra la corrupción no sólo urbanística, etc. Se equivocan quienes creen que ese partido, que tiene como una de sus señas de identidad el estar en contra de todo nacionalismo, sólo puede progresar en comunidades controladas por esa retrógrada ideología. La voracidad de las élites autonómicas —las nacionalistas y las “asimiladas”— no se aplaca con nuevas transferencias y concesiones sino al contrario, aumenta como vemos cada día. Es imprescindible oponerse a esa “España residual” de la que habló Maragall. Precisamente, la mención a la necesidad de reformar la Constitución española blindando las competencias estatales, mención que hizo en su reciente discurso en Madrid el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, fue la más aplaudida por el numeroso público asistente al acto en el que presentaba la agrupación de Madrid del partido. Todo un síntoma.

 

 

Breve comentario final:

 

UN OBJETIVO VITAL PARA ESPAÑA:

 

RECONSTRUIR EL ESTADO, REGENERAR LA DEMOCRACIA, ATENDER A LOS

 

CIUDADANOS, RECUPERAR EL RUMBO DEL PAIS

 

Luis Bouza-Brey, 26-3-07, 12:30

 

 

 

Cada vez son más los que perciben la degeneración de la democracia española promovida por este Presidente del Gobierno, el PSOE, el PSC, y los medios de comunicación que los apoyan. Los pactos con ERC e IU-IC, impulsados por Maragall, Montilla y el PSC, y posteriormente Rodríguez Zapatero y el PSOE, con el objetivo de alcanzar el poder y cambiar el modelo de Estado hacia el confederalismo según el modelo del imperio austro-húngaro, han producido una grave ruptura de la estabilidad de la democracia española. E igualmente han  impulsado sincronizadamente  la actual política antiterrorista de negociación, con ETA-Batasuna y el nacionalismo vasco, consistente en la mutación del modelo de Estado en el ámbito de su "Euskalherría" a cambio del final del terrorismo.

 

La aberración democrática derivada de estos pactos contra natura, contra mandato electoral y contra la Constitución, está reabriendo todas las heridas históricas y conflictos seculares del país, y desestabilizando el equilibrio y los consensos logrados con el fin del franquismo, la transición y el establecimiento de la democracia. Por todo ello, el sistema político se pervierte y corrompe, abriéndose un proceso de degeneración del país, que cada día más españoles creen que hay que abortar si se quieren evitar males mayores de extraordinaria gravedad.

 

El problema difícil de resolver para conseguir este objetivo de freno a la degeneración reside en que el oportunismo del Gobierno y el PSOE, y su traición al electorado, han dado lugar a un "bloque de inconstitucionalidad" apoyado en ERC, IU, PNV, CIU, BNG, otros partidos regionales y ETA-Batasuna, que de momento suman una mayoría relativa en el país, acentuada por las deficiencias del sistema electoral. Este "bloque de inconstitucionalidad"  sitúa al PP en solitario como el único partido opuesto frontalmente a la destrucción del sistema y dispuesto a aportar su esfuerzo a fin de detener la degeneración de España.

 

No obstante, en este "bloque de inconstitucionalidad" del PSOE y sus aliados irán abriéndose inevitablemente divisiones que lo debilitarán, además de que esta situación aberrante ha hecho nacer a "Ciudadanos de Cataluña" primero y a "Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía" después, como nuevo actor que puede modificar el escenario y el proceso político en curso. Pues "Ciudadanos", en efecto,  tiene un papel de suma importancia histórica que desempeñar en el país: constituirse en bisagra centrípeta de ámbito español que apoye al PP y a lo que quede de recuperable en el PSOE, después de su previsible derrota, a fin de cambiar el rumbo del país.

 

"Ciudadanos" debe elevar su voz ante el pueblo español para hacerle llegar la denuncia de este proceso aberrante y letal puesto en marcha por el PSOE y sus aliados del "bloque de la inconstitucionalidad", y ofrecerse para ayudar al PP y a sectores del PSOE que conserven la cordura a reconstruir el Estado, regenerar la democracia y recuperar el rumbo del país.

 

Porque, en efecto, estos son los tres objetivos esenciales que tiene España en estos momentos:

 

1.- RECONSTRUIR EL ESTADO, frente al empuje destructivo de independentistas, soberanistas, confederales y terroristas, obcecados en el esfuerzo anacrónico, irracional y contrario a la realidad, de negar España y vaciar estructural y funcionalmente al Estado, creando ciudadanos y territorios de primera y segunda categoría amparándose en presuntos derechos históricos precontemporáneos.

 

Frente a ello, "Ciudadanos" puede acabar con la dinámica centrífuga y desvertebradora de las bisagras nacionalistas y la violencia terrorista y plantear una alternativa de reconstrucción del Estado, definiendo sus competencias irrenunciables y su función esencial de mantener la cohesión cultural, la libertad y la igualdad entre todos los españoles como ciudadanos de un mismo país.

 

2.- REGENERAR LA DEMOCRACIA, pues no se trata solamente de romper la hegemonía del nacionalismo autoritario, excluyente y antiespañol en Cataluña, sino de introducir una dinámica nueva en el conjunto de España que acabe con la pauta recurrente de Gobiernos claudicantes frente a las presiones de los nacionalismos periféricos. Se trata de fundar un Gobierno fuerte que mediante reformas del sistema político, electoral y constitucional permita restablecer el rumbo, acabar con la corrupción de las oligarquías partidarias, y atender a los problemas reales de los ciudadanos.

 

Porque la prueba palpable de la degeneración del sistema democrático español es que llevamos cuatro años enredados en un proceso de descomposición, impulsado por una oligarquía partidaria oportunista, aliada a otras minoritarias, que actúa contra su propio mandato electoral, alejándose de los intereses reales de los ciudadanos.

La oferta política de estas oligarquías consiste en delirios ideológicos y dinámicas degenerativas, sin ser capaces de aportar soluciones a los problemas reales de los ciudadanos, análogos a los del resto de los europeos y distintos de los del siglo XIX y principios del XX.

 

3.- RECUPERAR EL RUMBO DEL PAIS, pues el PP podría apoyarse en "Ciudadanos" y los socialistas que queden dentro del PSOE o fuera de él después de su derrota electoral, a fin de constituir un poderoso bloque electoral que acabe con la degeneración gratuitamente sobrevenida con Rodríguez Zapatero. Un bloque electoral que mediante un gobierno de coalición o un pacto de Estado sea capaz de redirigir el país, reconstruyendo el Estado, regenerando la democracia y atendiendo a los problemas reales de los ciudadanos españoles, que son ciudadanos europeos del siglo XXI acuciados por problemas como el de la vivienda, el paro, el subempleo, y el deterioro de la educación, la investigación, la productividad y los servicios públicos, o la crisis del sentido general de nuestra civilización.

 

Es urgente movilizar a aquellos ciudadanos que conserven la cordura y despertar a los que la hayan perdido por obra y gracia del "bloque de la  demencia" que nos gobierna actualmente.