MAR EN
CALMA
Artículo
de Aleix
Vidal-Quadras en “La Razón” del 11-4-08
Por
su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en
este sitio web.
La pasada Legislatura se caracterizó por un permanente y duro enfrentamiento
entre el bloque de Gobierno –el PSOE y sus aliados nacionalistas y de extrema
izquierda– y el primer partido de la oposición. Las circunstancias trágicas en
que se produjo el vuelco electoral del 14-M, el vergonzoso «proceso de paz», la
implacable fabricación de una imagen odiosa del PP por parte de la factoría
Rubalcaba, el abandono del Pacto Antiterrorista, la aberración jurídica y
política del nuevo Estatuto de Cataluña y la reapertura unilateral de las
heridas de la Guerra Civil, entre otros motivos de áspero conflicto, crearon un
clima irrespirable en el que el centro-derecha nacional se debatió incómodo y
legítimamente irritado y el centro-izquierda supuestamente nacional se recreó
tensando la cuerda hasta límites insensatos. Semejante esfuerzo de combate sin
cuartel agota al más bregado guerrero y produce una fatiga considerable. Este
cansancio estuvo presente en el hemiciclo durante el debate de investidura e
impregnó todas las intervenciones, con la única excepción de Rosa Díez, que
llegaba fresca y animosa de las húmedas lloviznas bruselenses.
Cabe preguntarse cuáles serán los efectos de esta lasitud general a lo
largo de los próximos cuatro años. En el caso del PP, ¿se caerá en el error de
diluir los principios e intentar maniobras de aproximación a las tesis del
adversario con fórmulas confusas teñidas de entreguismo o se mantendrá la firmeza
en las propias convicciones con una
estrategia de comunicación más inteligente y acertada?
En cuanto al ínclito ZP, ¿habrá aprendido de sus tremendos errores y
evitará la dependencia de los separatistas para buscar acuerdos de Estado con
la fuerza alternativa o seguirá con su intento de encerrar a Rajoy en un cordón
sanitario de sectarismo venenoso mientras continúa la fiesta de la disgregación
nacional en beneficio de los particularismos secesionistas? Las aguas
tranquilas del Congreso se pueden volver a encrespar o abrir un período de
rectificación y renovación en beneficio de todos los españoles. No tardaremos
en saberlo.