ENTREVISTA A ALEJO VIDAL-QUADRAS,
Por Alberto López Marín, Bruselas, en “El Imparcial” del 26 de julio de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado la entrevista que sigue para incluirla en este sitio web.
"Zapatero,
libérenos de su presencia y libérese usted de ese sufrimiento"
Alejo
Vidal-Quadras recibe a EL IMPARCIAL en su despacho en
la sede del Parlamento Europeo, en una décima planta desde la que se contempla
Bruselas. Vicepresidente de la Cámara, conversa en catalán con sus cercanos y atiende
una llamada en francés. Por fin se sienta. Gemelos con los colores de la
bandera española en la camisa. El veterano político, muy decepcionado con
Rodríguez Zapatero, explica la "acogida helada" al presidente español
en la capital belga una vez concluido su mandato en la UE, así como la
"preocupación seria" que supone España en el marco comunitario por su
débil situación financiera. Vidal-Quadras opina
asimismo acerca de un Estatuto catalán que, en su opinión, "ha dinamitado
la Constitución y se la ha llevado por delante".
¿Cuál es la función de un vicepresidente del Parlamento Europeo?
La
Mesa se encarga del buen gobierno de la casa. Nos preocupamos de todo lo que
corresponde a que la cámara legislativa funcione lo mejor posible. Nos ocupamos
de temas que van desde personal a infraestructuras, relaciones con parlamentos
estatales o información y comunicación con el público y con los medios. A su
vez, cada uno de los miembros de la Mesa, como diputado, trabaja en una
comisión en su área de actividad. Yo soy miembro permanente desde hace 11 años
de Industria y Energía.
¿Cómo se ve España desde Bruselas?
Por
desgracia, es percibida como un país problemático, que representa para la Unión
una preocupación seria. Somos un motivo de inquietud por nuestra situación
financiera y por el tremendo desequilibrio de nuestras cuentas públicas. España
ya no es vista como un motor líder, como ocurría en el pasado, sino como un
lastre. Es muy doloroso para los eurodiputados españoles y es consecuencia de una
serie de políticas equivocadas del actual Gobierno que han consistido en no
tomar las medidas que requería esta crisis global tan profunda. En paralelo a
esta inacción, se ha entregado a una serie de gastos desaforados, inútiles y
electoralistas que han agravado la situación.
Hace pocas fechas tuvieron aquí al responsable de esas políticas de
las que me habla.
Zapatero
tuvo una acogida helada en su última intervención en el hemiciclo, apenas había
diputados. Era una cosa realmente patética. Además, España se resiente como
país. Para los que llevamos aquí unos cuantos años, el cambio que hemos
experimentado es tremendo: de ser representantes de un país respetado, elogiado
e incluso envidiado, a serlo de un país que es contemplado con conmiseración y
recelo.
¿Qué perfil político requiere una situación tan delicada?
Es el
momento de hombres y mujeres de Estado, personas de categoría, con visión. Y lo
que tenemos es a este señor que difícilmente podría estar sentado en un escaño
para apretar un botón. No da más de sí y en el PSOE lo saben, pero no lo pueden
decir. Es el gran obstáculo para la recuperación por su propia personalidad. Ha
demostrado que no está capacitado para su puesto y es una cosa tan clamorosa
que hasta da un poco de pena, me inspira cierta compasión. Es patente su
incapacidad, su impotencia frente a problemas que le rebasan y que no puede
afrontar ni intelectual ni políticamente.
¿Cuál debe ser el mensaje de Mariano Rajoy?
Debe
decirle que todo lo que hace lo hace tarde, obligado y de manera incompleta.
Libérenos de su presencia y libérese usted mismo de ese sufrimiento que
experimenta todos los días. Para mí, lo más importante no es la critica al Gobierno, sino que Rajoy ofrezca un ambicioso
programa de regeneración nacional y de recuperación del rumbo perdido. Y
hacerlo de una forma muy concreta, que la gente le perciba como el futuro
presidente del Gobierno. Y, sobre todo, la devolución a los españoles del
orgullo de serlo. Es lo que España necesita.
¿No lo ha hecho aún Rajoy?
Hace
tiempo que lo vengo pidiendo.
¿Preocupado por Cataluña?
Cataluña
es un motivo adicional de preocupación porque la Unión Europea es una unión de
estados y ciudadanos y la estabilidad de todos los elementos es clave en la
estabilidad de la propia Unión. Fíjese la inquietud que genera la situación
belga. Cuando aquí llegan señales de que España está en un proceso de división
interna y de confusión sobre su modelo de Estado y sobre su propia identidad y
que su propio Gobierno, lejos de dominar ese problema, más bien parece que
cabalga sobre el tigre hacia no se sabe qué precipicio, eso se registra aquí de
una forma muy negativa.
Es sabida su opinión sobre el Estatuto.
No
hay ningún experto constitucionalista solvente que no sea consciente de que
este Estatuto es inconstitucional de la cruz a la raya. Una mayoría del
tribunal, encabezada por doña María Emilia, ha optado por un camino tibio y por
una solución a medias que algunas veces son las peores. Esas interpretaciones
serán origen de litigios, conflictos y abren un futuro de incertidumbres y
problemas. Calificaría la sentencia como un auténtico desastre y el tribunal no
ha estado a la altura de su misión. Si el Constitucional estuviera formado por
personas que, reuniendo toda una serie de requisitos, no estuvieran designadas
por cuota de partido, seguramente no estaríamos como estamos.
Las puertas que se han abierto en Cataluña con la sentencia, ¿se
abrirán también en otras autonomías?
El
Estatuto dinamita la Constitución de 1978 y transforma a España en una especie
de confederación. Sienta precedente que incita a otras comunidades a pedir lo
mismo y eso es el fin de España como nación y el cuarteamiento del Estado hasta
hacerlo inoperante. Este Estatuto es una bomba dentro de la Constitución. Ha
explotado y se la ha llevado por delante.
No le ha gustado que el PP acoja con satisfacción la sentencia.
Hay
ciertas cosas que pueden tener un enfoque estratégico y hay otras que deben
tener un enfoque moral. No puedo decir que esta sentencia me satisface cuando
me parece muy perjudicial para España. Me quedo atónito. A nadie que yo conozca
que la haya entendido le satisface.
¿En qué posición queda ahora Alicia Sánchez-Camacho?
Tengo
buena opinión de ella. Es una persona trabajadora, extrovertida, voluntariosa y
muy entregada a su labor. Lo que tiene el Partido Popular en Cataluña es una
oportunidad de oro para incrementar a sus diputados por encima del máximo de
1995, que fueron 17. Con el presidente de la Generalitat en rebelión contra el
estado, con ERC desatada pidiendo la independencia y quemando banderas
españolas en manifestaciones que preside el propio presidente de la Generalitat,
después de esta sentencia tan insatisfactoria y del fracaso del Gobierno
socialista en Madrid, si ahora el PP no obtiene un resultado que sea realmente
bueno, no creo que lo pueda sacar nunca.
¿Aboga por un acuerdo de Gobierno con CiU en Cataluña?
En
las actuales circunstancias y después de las posturas tras la sentencia,
cualquier tipo de colaboración entre PP y CiU es imposible salvo que
Convergencia cambie muchísimo o que el PP renuncie a cuestiones que son
esenciales, cosa que descarto. Por consiguiente, el PP no se va a dejar
deslumbrar por espejismos, sino que ha de defender con firmeza aquello que
cree, aquello que es.
El discurso sobre el separatismo comparte etapa con la proliferación
de banderas nacionales y de unidad. ¿Necesitábamos algo como el Mundial?
Frente
a esta ofensiva contra lo que los españoles somos y la incapacidad de los
políticos para frenar este proceso disolvente, necesitamos una gran
movilización de la sociedad civil. Debemos aprender de la selección. Con su
enorme triunfo, nos ha suministrado unas enseñanzas de gran valor. Nos ha
demostrado que, unidos, podemos alcanzar grandes objetivos, que debemos seguir
a aquellos que tienen la autoridad para conseguir estas metas -el caso de Del
Bosque- y que debemos supeditar los intereses particulares a un interés
superior. Es el resultado de la perseverancia, del esfuerzo, de lo contrario a
lo que predican desde Moncloa, que quieren que nuestra vida sea fácil, sin
deberes, que todo nos caiga del árbol. La selección ha demostrado que son muchas
horas de trabajo, de sacrificio y de disciplinar la mente. Por consiguiente,
apliquemos esas enseñanzas como país.
Se le ha ubicado en el sector más conservador del Partido Popular en
Europa. ¿Usted dónde se sitúa?
No
conocía que en el PP hubiera sectores. Fíjese si no hay sectores que las
corrientes organizadas están prohibidas por nuestros estatutos. Estoy en el
sector de los españoles que desean lo mejor para su país. En el PP hay mucha
gente válida, empezando por el propio Mariano Rajoy, una persona honrada,
inteligente y patriota.