LA COMUNIDAD
Artículo de FLORENCIO DOMÍNGUEZ en “El Correo” del 20/12/2004
Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
El presidente del Consejo de Estado, Francisco
Rubio Llorente, puso el término en circulación: comunidad nacional. Pasqual
Maragall expresó su apoyo de inmediato y Zapatero su no rechazo. Ahora reaparece
en la propuesta de reforma estatutaria del PSE-EE: comunidad nacional de
Euskadi. La expresión quiere ser terreno intermedio entre la idea de una
comunidad estatutaria, nacida del marco legal, y el concepto pre-político de
nación propio del nacionalismo. Ningún nacionalista, sin embargo, considera que
su comunidad nacional esté formada por Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Los votantes
socialistas tampoco, aunque por otras razones bien distintas.
El marco estatutario es una cosa y las identidades nacionales, otra bien
distinta. Sobre el primero es posible alcanzar acuerdos pragmáticos que regulen
la gestión del poder y la participación política a satisfacción de la mayoría.
Sólo si se consigue eso es posible atenuar los conflictos de identidades
nacionales.
Abierto el proceso de reformas de la Constitución y los Estatutos, con la idea
de comunidad nacional se pretende atenuar las fuerzas que luchan por introducir
diferencias entre las comunidades autónomas, entre los que quieren distinguir
las naciones de las regiones. Pero para minimizar esas diferencias, lo que se
hace es regularlas jurídicamente. Es decir, reconocerlas.
Y existe el temor de que no se trate de establecer diferencias simbólicas, sino
de que se esté abriendo el camino a futuras desigualdades de poder político
entre territorios. A fin de cuentas estamos jugando con textos constitucionales,
no con manifiestos poéticos. Una vez establecida una diferencia jurídica, será
cuestión de tiempo que de ella se deduzcan desigualdades de derechos o de
poderes. Eso, a la izquierda española debería inquietarle.
Definimos España como un Estado plurinacional, pero Euskadi es una comunidad
nacional. ¿Uninacional? El pluralismo de identidades se detiene en los límites
autonómicos. ¿No se puede aplicar a Euskadi el mismo concepto de
plurinacionalidad que a España? Si se emplean los criterios identitarios que
utiliza el nacionalismo para remarcar las diferencias entre lo vasco y lo
español, sin duda. Euskadi sería también una comunidad plurinacional.
Llegaríamos entonces a la necesidad de un Estatuto como el actual para convivir.
Y luego está el concepto mismo: comunidad nacional. La expresión tiene
antecedentes en el pasado, unos antecedentes poco virtuosos. «La comunidad
nacional se funda en el hombre como portador de valores eternos y en la familia
como base de la vida social». «Familia, municipio y sindicato son estructuras
básicas de la comunidad nacional». Los derechos de autor son de Francisco Franco
en la Ley de principios del Movimiento Nacional de 17 de mayo de 1958.