LA LIBERTAD, UNA CAUSA NOBLE
Artículo de Rafael L. Bardají en “ABC” del 22-3-08
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que
sigue para incluirlo en este sitio web
Con un muy breve comentario al final:
SECTARIOS, PALETOS E INCONSISTENTES
Luis Bouza-Brey, (22-3-08, 9:30)
El tantra usado por la izquierda infantil para hipnotizar al
país entero fue «Aznar mintió y la gente murió», pero es tan indemostrable como
falso. Es verdad que no se encontraron las armas de destrucción masiva que todo
el mundo, cinco años atrás, creía que tenía Sadam. Y
todo el mundo va desde Bush y Blair a Putin, Chirac, los propios generales
iraquíes y hasta el mismísimo Rodríguez Zapatero, quien el Congreso no lo
discutía sino que pedía más tiempo para que los inspectores le desarmaran. La
doctrina oficial de la Internacional Socialista, dicho sea de paso
En cuanto
al segundo aspecto, que el 11-M fuera el lógico resultado del apoyo al
derrocamiento de Sadam Hussein, que no a una guerra
donde España no participó, está también muy lejos de resultar cierto, a tenor
de los continuados esfuerzos del jihadismo global
para volver a atentar en nuestro suelo. España es su diana por muchas otras
razones, más poderosas, que Irak. Desde estar en Afganistán a ser, a sus ojos,
Al Andalus, tierra a recuperar
Ahora se
cumplen ya cinco años de la intervención, pero también es a la vez el primer
aniversario de algo que los detractores de la guerra no quieren ver, el de la
puesta en marcha de la nueva y exitosa estrategia americana en Irak. Por
primera vez en mucho tiempo Al Qaida en Irak está bajo mínimos, el ejército Mahdi se mantiene calmo, las tribus suníes colaboran con el
proceso político y es posible empezar a hablar de una mejora en la seguridad,
en el entendimiento entre las partes y de mayores perspectivas para la
recuperación económica
No es una situación
aún normal, pero es mucho mejor que hace quince meses y más prometedora.
Quienes comparan la coyuntura actual con las condiciones de vida bajo Sadam se están haciendo trampa. Lo que habría que comparar
es lo que tenemos con lo que podría haber sido un Irak bajo Sadam,
uno de los peores sátrapas de la Historia, libre de sanciones y
constreñimientos. La libertad para el pueblo iraquí es una causa noble. ¿Qué
está haciendo usted por ella?
Muy breve comentario final:
SECTARIOS, PALETOS E INCONSISTENTES
Luis Bouza-Brey, (22-3-08, 9:30)
La izquierda internacional es de pena, pero la de este país
todavía más. Y la cosa se agrava en el ámbito de la política internacional,
pues aquí somos todos paletos, que no entendemos la lógica ni las exigencias de
las relaciones internacionales.
No se pueden imaginar ustedes el esfuerzo que me supuso hace ya
cuatro y tres años llevar un curso de relaciones internacionales en los
estudios de políticas de la Universidad de Barcelona. En esos estudios todos
son muy progres, profesores y alumnos, así que no puedes intentar usar la razón
y la ciencia para argumentar: si te sales del camino trazado por los tópicos de
la corrección política chocas con la irracionalidad de los prejuicios y la
pereza mental, y tienes que usar el triple o el cuádruple de esfuerzo para
hacerles entender la realidad.
Les explico de qué va el asunto: “soy progre, por tanto, soy
antinorteamericano, de izquierdas, favorable a los parias de la tierra
tercermundistas explotados, defensor de los nacionalismos periféricos oprimidos
por el Estado, y enemigo de la derecha reaccionaria, proamericana,
colonialista, centralista y cavernaria”.
Y hacer salir del nicho del inmovilismo a alumnos universitarios
de cuarto curso de políticas, bombardeados durante toda su adolescencia y
estudios por este circuito de prejuicios, cuesta un riñón, es decir, muchos
cafés para evitar la depresión, derivada de un descomunal esfuerzo pedagógico
que no sabes si resulta que sirve para algo.
Pues bien, ese microcosmos en el que uno se mueve hace años
refleja la penuria cultural de este país en el terreno político: los progres se
definen por sus fobias: antiamericanos, anticapitalistas, anticonservadores
y anticentralistas. Y por sus filias:
tercermundistas, anarcocomunistas, relativistas y
nacionalistas.
Y todo este conjunto de actitudes filiofóbicas
produce un sectarismo cerril y perezoso que cuesta dios y ayuda romper: durante
medio trimestre eres la encarnación de todos los males, un académico marginal
enemigo de la Nación y de los pueblos oprimidos, proimperialista
y reaccionario. Al final, después de mucho argumentar y atiborrarte de cafeína, consigues que alguno
despierte, y algún otro de los silenciosos hable alguna vez a tu favor.
Y así pasan los años, en una Universidad embotada por el
cerrilismo, el corporativismo, la burocratización y el aldeanismo, y en un país
que va descendiendo desde la ilusión y la fuerza libertaria inicial de la
transición hasta la penuria intelectual, la perversión y la corrupción de la
democracia y el corralito peronista.
Este país, gobernado por paletos ignorantes desde el 2003, no es
capaz de percibir los peligros y necesidades del siglo que se avecina, la lucha
por la libertad que tenemos que librar si queremos respetar a los que murieron
por ella y a nosotros mismos, y la situación de guerra embrionaria que estamos
viviendo a nivel mundial.
Decir que Bush no se equivocó en sus grandes opciones
estratégicas, que Aznar no es el diablo, que España está en crisis, y que la
libertad exige valores y criterios claros, es un sacrilegio que te lleva a ir
contracorriente y con muy pocos amigos por senderos abruptos y fatigosos. Este
país da pena, y no está claro que el esfuerzo sirva para algo más que para
respetarte a ti mismo y salvar tu dignidad, mediante el cumplimiento de la
obligación moral que te vincula.
Uno resulta ser, por contraste, cosmopolita, liberal y
obstinado, en un país hegemonizado por paletos sectarios e inconsistentes.