¿Y SI GANA BUSH?
Artículo de MIQUEL ROCA I JUNYENT en “La Vanguardia” del - 26/10/2004
Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
¿Quién ganará: Bush o Kerry? Todo el mundo está pendiente de las elecciones en
Estados Unidos. La campaña electoral se sigue en Europa con tanto interés como
en Utah o Arkansas; éstas son unas elecciones que no resultan ni ajenas ni
indiferentes para nadie. Si de lo que se tratase de demostrar es que vivimos
bajo la dependencia de EE.UU., se ha conseguido. Desde las colonias vivimos con
ansiedad lo que puede ocurrir en la metrópoli. Queremos y manifestamos nuestra
voluntad de no depender de EE.UU., pero vivimos pendientes de su más pequeño
latido, de sus suspiros, de sus más insignificantes movimientos.
Somos, en la Vieja Europa, mayoritaria y frívolamente antiamericanos.
Fundamentalmente anti-Bush, pero también antiamericanos.Y nuestro drama, como
europeos, es que dependemos de ellos: nuestra economía está condicionada por su
crecimiento, nuestro bienestar se ve amenazado cuando el suyo se inquieta,
nuestra investigación vive a remolque de lo que desde allí se realiza, y
nuestros intelectuales han renunciado a crear por el gusto -o impotencia- de
criticarles.
Nos gustaría a los europeos que los norteamericanos hicieran la política que
desde aquí les dictáramos.
Ellos deberían ser la fuerza, nosotros la inteligencia. A ellos les
correspondería la desagradable tarea de ser los policías del mundo; a nosotros
decidir qué y cómo debe vigilarse. Y por esto nos gustaría que ganase Kerry. No
por creer que con él se trabajaría mejor, sino sólo porque ya sabemos que con
Bush no hemos podido trabajar bien: no ha hecho lo que nosotros queríamos. No ha
sido obediente al poder civilizador de la Vieja Europa. ¿Lo será Kerry? No
parece que su propuesta de política exterior y de seguridad en el mundo difiera
sensiblemente de la de Bush, pero los europeos ven en Kerry la esperanza que
Bush les niega. Pero, ¿y si gana Bush? ¿La Europa que ha votado en su contra qué
va a hacer? Seguramente, de entrada, felicitarle por su victoria, para,
seguidamente, declarar que estamos dispuestos a colaborar con él para asegurar
la paz en el mundo. Pero Bush ya sabrá que a pesar de que Europa no le quiere,
no habrá sido necesario su cariño para ganar en EE.UU. Y, quizás, pueda
decidirse a prescindir de los europeos; no vale la pena discutir con ellos,
basta con ignorarlos. Lo tenemos complicado. Si gana Kerry, sólo nos sirve para
un suspiro; si gana Bush, no podemos ni engañarnos. Kerry, con su victoria,
aligera nuestra situación; pero el problema sigue estando ahí: detestamos
depender de EE.UU. pero hace muchos años que hemos decidido hacer de esta
sumisión el motor de nuestro progreso, la clave de nuestra paz y la garantía de
nuestra libertad. Y Kerry, quizás no de entrada, también nos los recordará.
Pero, ¿y si gana Bush?