REMINISCENCIA. [Filosofía]

 

Enciclopedia Universal DVD ©Micronet S.A. 1995-2004

 

 

El concepto de "reminiscencia" o "anamnesis" (anamnhsiV) es una noción fundamental en la teoría del conocimiento (véase epistemología) de Platón, quien en su diálogo Menón plantea una teoría al respecto en los siguientes términos: "Y ocurre así que, siendo el alma inmortal, y habiendo nacido muchas veces y habiendo visto tanto lo de aquí como lo del Hades y todas las cosas, no hay nada que no tenga aprendido; con lo que no es de extrañar que también sobre la virtud y sobre las demás cosas sea capaz ella de recordar lo que desde luego ya antes sabía. Pues siendo, en efecto, la naturaleza entera homogénea, y habiéndolo aprendido todo el alma, nada impide que quien recuerda una sola cosa (y a esto llaman aprendizaje los hombres), descubra él mismo todas las demás, si es hombre valeroso y no se cansa de investigar. Porque el investigar y el aprender, por consiguiente, no son en absoluto otra cosa que reminiscencia."

 

La llamada "teoría de la reminiscencia" de Platón consiste, entonces, en afirmar que el conocimiento en el hombre es innato; que el alma del ser humano conoce ya la verdad antes de encarnarse en el cuerpo, y que la tarea del hombre en la vida es ir recordando todas las cosas que su alma ya conocía, las cuales, como consecuencia del proceso de encarnación, habían sido olvidadas. De esta forma, no es posible para el hombre ampliar sus conocimientos, puesto que éstos se encuentran en él desde su nacimiento, sino tan sólo sacarlos a la luz, recordarlos, y esto es lo que nosotros llamamos "aprender".

 

El proceso de reminiscencia de la verdad es un proceso dialéctico que viene posibilitado por dos posibles recursos; en primer lugar, la percepción sensible de las cosas en este mundo trae al hombre el recuerdo de las cosas verdaderas (ideas) que pueblan el mundo inteligible en el que previamente habitaba el alma. Así puede el hombre recordar algunas primeras verdades; después, y puesto que en el mundo de las ideas éstas se encuentran jerarquizadas y relacionadas entre sí, el individuo puede ir recordando el resto de las ideas mediante un proceso de reflexión intelectual. En este camino hacia el recuerdo de la verdad, el ser humano atraviesa por dos estados principales: la doxa ("opinión"), estado de conocimiento que le lleva a tomar como verdaderas las cosas que percibe por los sentidos, y la episteme ("ciencia"), estado en el que es ya capaz de aprehender mediante la razón las ideas verdaderas, de las cuales constituyen meras copias las cosas sensibles. La dialéctica es para Platón este ascenso de las cosas sensibles (objetos materiales percibidos con los sentidos) a las inteligibles (ideas inmateriales aprehendidas mediante la razón).

 

En cuanto al marco teórico en el que insertar dicha teoría, lo cierto es que Platón apenas ofrece referencias; en uno de sus diálogos aparece un mito en el que se explica cómo el alma, que se encontraba libre en el mundo de las ideas, es condenada a encarnarse en un cuerpo por algún tipo de falta cometida. Cuando tal encarnación sucede, el alma olvida todo lo que sabía, de forma que su tarea mientras se halla encarnada es el recuerdo de la verdad, de las ideas (y en último extremo de la idea de Bien), con lo cual tendrá lugar su purificación o catharsis. Cuando el cuerpo muere, el alma es juzgada; si el veredicto es positivo, esto es, si ha conseguido purificarse, puede permanecer ya para siempre en el mundo de las ideas. Si, por el contrario, no ha obtenido la purificación, deberá encarnarse en sucesivos cuerpos hasta que la consiga.

 

De cualquier forma, los estudiosos se decantan hacia la consideración de que tal explicación (de que, incluso, el concepto mismo de reminiscencia) no es sino un mito que simboliza la convicción de Platón de que el conocimiento es innato en el hombre. La ligereza con que dicho mito es tratado, y el hecho de que sólo se plantee en uno de sus diálogos y de forma marginal, así parece confirmarlo. Otros opinan, no obstante, que el concepto tiene una función teórica en su filosofía, y que responde a la influencia de tradiciones místico-religiosas anteriores como el orfismo, el pitagorismo y la creencia en la reencarnación.