SÍ INEQUÍVOCO AL ESTATUTO

Artículo de Paulino Luesma y Joseba Arregi en "El Correo" del 25-10-02

Con algún comentario intercalado (L. B.-B.)

El 25 de octubre se celebra el aniversario del Estatuto de Gernika. El Estatuto de Gernika ha sido el eje de la convivencia democrática en Euskadi todos estos últimos años, convivencia amenazada precisamente por quienes con violencia han intentado deslegitimar el mismo. Gracias al Estatuto de Gernika la sociedad vasca ha contado con Concierto Económico y con una Policía propia e integral, la Ertzaintza. Gracias al Estatuto de Gernika la sociedad vasca se ha estructurado políticamente, ha desarrollado sus instituciones políticas. Gracias al Estatuto y a las instituciones políticas que de él resultan, el poder se ha ejercido en Euskadi con legitimidad democrática.

Desde esta legitimidad democrática se ha organizado la sociedad vasca, se han puesto en marcha políticas para asegurar y acrecentar su bienestar, se han superado dos crisis industriales profundas, se ha desarrollado un sistema educativo de calidad, se ha configurado un servicio público de sanidad de buena calidad, se ha dotado a Euskadi de una buena infraestructura cultural y deportiva.

Ante la situación de dudas y de confusión que en los últimos tiempos se ha creado en torno a la validez y al futuro del Estatuto de Gernika, en la convicción común, compartida desde distintas sensibilidades, de que el Estatuto de Gernika define un proyecto de doble convivencia: entre los vascos, y de éstos con el Estado, los firmantes, en la simple condición de ciudadanos vascos, queremos poner de manifiesto lo siguiente:

1. El valor político central del Estatuto de Gernika radica en configurar el punto político de encuentro de la pluralidad constitutiva de la sociedad vasca. El Estatuto de Gernika encarna la voluntad política de convivencia de los ciudadanos vascos en el respeto de sus diferencias, las cuales se refieren a la misma forma de entender y definir la sociedad vasca. El valor político central del Estatuto de Gernika consiste en la definición de un sujeto político que sólo existe en y por medio del pacto, y no a través de la definición de una mayoría del signo que sea. La Euskadi del Estatuto de Gernika únicamente existe desde la renuncia a institucionalizar políticamente la sociedad vasca sólo desde la exclusividad de alguno de los sentimientos de pertenencia que existen en Euskadi. En definitiva, el valor central y la gran virtud del Estatuto radica en ser lugar de encuentro entre dispares.

2. La afirmación inequívoca de la validez del Estatuto de Gernika y del sujeto político en él y por él definido implica necesariamente la posibilidad de su reforma, de su adecuación, en todas las direcciones, a los cambios que en el entorno europeo se han producido y se están produciendo, tanto en lo que a la organización política se refiere, como a las transformaciones sociales.

La afirmación de la posibilidad de la reforma del Estatuto sólo tiene significado desde el respeto al sujeto político definido en el Estatuto, en el contexto del respeto a la institucionalización política de la diferencia encarnada en el Estatuto, y nunca como negación del valor político central del mismo. No es posible ni admisible una reforma del Estatuto que implique la suplantación del sujeto político constituido por pacto por un sujeto político constituido por decisión de mayoría particular.

3. La afirmación de la validez actual y futura del Estatuto, con las reformas requeridas en cada momento, implica la afirmación de la plurinacionalidad del Estado español, de España. La Constitución española, afirmando la diversidad plurinacional y regional, instaura un modelo autonómico de Estado, en cuya lectura dinámica es posible una España de federalismo asimétrico y de administración única, siempre desde la perspectiva de que ello debe implicar una consolidación del Estado mismo, el refuerzo de su cohesión interna, desde la recíproca lealtad entre comunidades autónomas y Estado y desde la solidaridad entre las comunidades autónomas en el contexto europeo.
(¿ y por qué no la solidaridad en el contexto español? Nuevamente nos encontramos con problemas de objetivos. ¿En qué quedamos? ¿Necesita Euskadi ir más allá de España? ¿Y por qué? ¿Qué significa eso de Administración única? ¿Significa que las leyes se hacen a nivel de Estado, o no? ¿Es federalismo eso? Me parece que ni simétrico ni asimétrico. ).

De momento, en mi opinión, lo que parece que necesita Euskadi es firmeza y racionalidad: frenar la deriva destructiva sin ceder más. Las cesiones en la solidaridad realizadas durante la transición han sido inaceptables: ¿por qué no se le pregunta a muchos vascos si no se sienten solidarios con otras partes de España, ahora que se estilan tanto las encuestas? (L. B.-B.)
4. La afirmación de la validez del Estatuto de Gernika significa reafirmar el valor y la potencialidad del modelo de ciudadano implicado en su valor político central: un ciudadano de identidad plural, complejo, constituido por los valores de la tolerancia, de la apertura, de la participación en ámbitos diversos de decisión, en lenguas y culturas diferentes, constituido por el mestizaje cultural, político y social.

(Sí, pero también un ciudadano que en coherencia con su identidad plural se siente solidario con el resto de España, sin aceptar la actitud miserable del nacionalismo de rechazar la integración,  la concordia y la solidaridad,  y fomentar el odio).

En fin, siento tener que criticar a Arregui, pero encuentro incoherencias tácitas, que fomentan el nacionalismos irracional y de vía estrecha,  en los puntos mencionados de este artículo (L. B.-B.)

5. Mantenemos la firme opinión de que el modelo jurídico-institucional encarnado por el Estatuto de Gernika, un modelo de apertura y participación, es un modelo perfectamente adecuado al proceso de unión europea que está en marcha, un modelo que responde perfectamente a lo que un futuro político internacional, europeo y global-local va a exigir.