SALVAR A GALICIA
Editorial de "El Correo" del 10-12-02
Galicia debe prepararse para todo, vaticinó ayer el presidente del Gobierno
en una entrevista televisiva que tuvo lugar casi un mes después de iniciada la
catástrofe del 'Prestige'. Un negro presagio que se corresponde con las
previsiones más negativas que avisan de que una tercera 'marea negra' puede
llegar al litoral, amenaza real y localizada que debe ser el primer foco de
actuación urgente del Gobierno. José María Aznar, que prefirió un plató de
la televisión pública antes que el Parlamento para responder de la gestión de
su Ejecutivo en la crisis, reconoció «posibles errores», corregidos con
prontitud, y garantizó que «Galicia nunca va a estar sola». Un diagnóstico y
un anuncio que se contradicen con la experiencia de casi cuatro semanas de falta
de medios y descoordinación.
En cualquier caso, el único objetivo preferente e inaplazable es salvar a
Galicia de la crisis. Con numerosos problemas burocráticos, ayer comenzaron a
repartirse las ayudas a pescadores y armadores; el Gobierno ha previsto
ampliarlas a otras localidades y sectores afectados, pero no parece que vayan a
colmar las necesidades existentes. La mayoría de los sectores gallegos de
actividad, desde el conservero al turístico, serán víctimas de este
extraordinario revés, cuyo desenlace es aún imprevisible. Nadie sabe cuándo
cesará la amenaza del fuel ni en qué plazo se podrá comenzar a hablar del
regreso a una relativa normalidad.
Ante este escenario desolador, que está suscitando la espontánea solidaridad
de la sociedad civil -la generosa ayuda de los voluntarios se ha articulado de
forma anárquica por la ausencia de una regulación legal que canalice este
valioso esfuerzo anónimo-, las instituciones y la clase política han de
rectificar el rumbo y volcarse sobre Galicia. El esfuerzo debe encaminarse a
aportar recursos, con olvido del 'déficit cero' si fuera necesario; a arañar
en Bruselas todas las ayudas posibles, no sólo financieras, sino también
técnicas; y a poner en tensión los valores de solidaridad para que los
gallegos se sientan auxiliados. Arenas anunció que Aznar viajará pronto a
Galicia con un 'plan estructural'. Es de esperar que sea así y que el Gobierno
demuestre tener en adelante la iniciativa que le ha faltado en las tres primeras
semanas de increíble parálisis. El plan, que se supone será más que un
parche para acallar críticas, debería elaborarse con las demás instituciones
y la oposición, puesto que no estamos ante una contingencia coyuntural y
efímera: salvar a Galicia supone un esfuerzo muy intenso a largo plazo, que
pondrá a prueba la capacidad del Gobierno, pero también la del Estado.