IBARRECHE, DESCUBIERTO: «FUI A MADRID POR DECISIÓN POLÍTICA. HAY QUE MOVERLES RÁPIDO»
Noticia en “La Razón” del 20.09.2003
Una cámara de TV capta una conversación privada del «lendakari» donde descubre sus intenciones Aznar no le recibirá, pero él tampoco lo ha solicitado
El «gesto» de Juan José Ibarreche de asistir a la recepción del Rey al Comité de Honor del XXV aniversario de la Constitución tiene un por qué oculto que confirma su «doble lenguaje». Ayer, una cámara de Telecinco lo puso al descubierto: en una conversación con EA, sus socios de gobierno, admite que «fue muy dura» la presencia en la audiencia Real, pero que lo hizo por motivos políticos. El escenario ¬reconoce¬ es «muy difícil», y hay que intentar «mover» las posiciones del Ejecutivo «muy rápido».
Carmen Morodo - Madrid.-
Ibarreche acudió a la audiencia Real, como así ha reconocido a sus socios de
gobierno en una conversación privada, por motivos puramente políticos. Se trata,
conforme al sentido de sus palabras, de intentar desequilibrar al Gobierno y a
los constitucionalistas con movimientos que alienten espejismos sobre los que
seguir construyendo, paso a paso, en la sombra, el camino hacia la secesión. Ya
lo ha dicho el presidente del PNV, Javier Arzallus: «Estoy encantado de que
Ibarreche haya tomado una decisión y les haya puesto patas arriba a todos los
que están todo el día hablando de él». Éstas fueron las palabras textuales del
«lendakari» sobre su visita a Madrid:
¬ Después de pasar lo de ayer [por la recepción del Rey], personalmente fue
muy duro. Pero fue una decisión política.
¬ Tenemos que mover sus posiciones, además muy rápido. Si no será imposible.
¬ Tenemos que hacer así las cosas, si no lo tenemos muy difícil.
Por otra parte, José María Aznar no está dispuesto a reunirse con el
«lendakari» para debatir sobre su plan soberanista. El «gesto» de Ibarreche de
asistir a la recepción del Rey, y la «cortesía» del saludo que ambos se
dirigieron, no son parámetros que lleven a variar su negativa a abrirle las
puertas de La Moncloa para discutir sobre esta cuestión. En cualquier caso, el
líder vasco tampoco ha solicitado formalmente ser recibido por el jefe del
Ejecutivo. Aznar defiende que siga funcionando una relación institucional con
Ajuria Enea, pero entiende también que no tiene sentido abrir un diálogo para
«debatir sobre la independencia», es decir, mientras su propuesta secesionista
siga encima de la mesa. Es el momento, a su juicio, de los «hechos».