SOLIDARIDAD CON GOTZONE MORA
Carta abierta de Javier Muguerza, Celia Amorós, Manuel Fraijó, Antonio García-Santesmases, Carlos Gómez, Fernando Quesada, Javier San Martín, Francisco José Martínez y cinco firmas más (Departamento de Filosofía y Filosofía Moral y Política de la UNED) - Madrid, publicada en “El País” del 14-3-03
Quienes firmamos esta carta somos gente sincera y profundamente respetuosa con los nacionalismos democráticos de este país, comenzando por los correspondientes a nuestras comunidades históricas gallega, vasca o catalana. Ninguna reticencia hacia estas últimas ha de leerse, por lo tanto, en nuestra alarma ante acontecimientos recientes en los que nos sentimos obligados a denunciar un gravísimo atentado contra algo tan esencial e imprescindible en la vida universitaria, y por supuesto fuera de la Universidad, como lo es la libertad de expresión.
Para citar tan sólo un par de botones de muestra, aludiremos a dos de tales acontecimientos que por activa o por pasiva han tenido como protagonista a la profesora Gotzone Mora, de la Universidad del País Vasco (nuestra solidaridad con ella, por lo demás, es extensiva a Fernando Savater y al resto de sus compañeros y colegas nuestros del colectivo ¡Basta Ya!). En la primera de las ocasiones mencionadas, todos nosotros pudimos ver en la televisión cómo un grupo de profesores de aquella universidad tenían que proceder encapuchados a la lectura de un comunicado dentro de una de sus aulas, con la única excepción precisamente de Gotzone Mora, que lo leería a cara descubierta como dando a entender que no tenía ya nada que perder por ser del dominio público que pesa sobre ella nada menos que una amenaza de muerte. En la segunda, nos enteramos con estupor a través de la prensa de que el profesor Joan Tugores, rector de la Universidad de Barcelona, acaba de prohibir una conferencia de Gotzone Mora en el aula magna de la misma con el peregrino argumento de que la ideología del colectivo por ella representado se ha dejado "contagiar" de la violencia de los grupos totalitarios a los cuales critica. A nuestro juicio, los nacionalistas de buena fe que a sí mismos se tienen por demócratas habrían de ser los primeros interesados en garantizar el derecho de personas como Gotzone Mora a expresarse libremente dentro de la Universidad, les agrade o no les agrade lo que vayan a decir sobre cualquier asunto, incluido, naturalmente, el del nacionalismo. Y lo mismo que contemplamos con preocupación la creciente reviviscencia de actitudes neofranquistas en quienes nos gobiernan, no podemos dejar de preocuparnos ante el peligro de "contagio" de semejantes actitudes en las autoridades académicas cercanas al nacionalismo democrático que o bien permanecen indiferentes ante las limitaciones de la libertad universitaria de expresión o bien se encargan de fomentarlas por su cuenta mediante prohibiciones como la de la conferencia de marras (del nacionalismo no democrático de organizaciones como ETA no hay, por desgracia, nada de lo que preocuparse, pues el suyo viene siendo desde hace mucho sencillamente un caso de fascismo).
Esperamos de aquellos a quienes corresponda, en las universidades de Barcelona o del País Vasco, que den públicamente una satisfacción a la profesora Gotzone Mora y en general a cuantos profesores o estudiantes ven una vez y otra atropelladas sus libertades. Y mientras se les hace justicia, no necesitamos compartir la totalidad de sus opiniones para apoyar incondicionalmente su derecho a expresarlas, manifestándoles al mismo tiempo nuestra admiración y nuestra simpatía por el coraje con que luchan en defensa de ese derecho.