JAULA DE GRILLOS
Artículo de Miguel Angel Orellana en Elsemanaldigital.com del 27-10-03
28 de octubre. En La Cage aux folles, deliciosa película de Marcello
Danon cuya versión americana se vendió como Jaula de Grillos, retumba una
explosión de estrafalarios y absurdos eventos. Entre los intérpretes de la
hilarante farsa francesa hay numerosos hombres ligeros de cascos, que desde
luego no guardan similitud alguna con Rafael Simancas. Sin embargo, el compañero
"Rafa" ha amenizado la vida a los madrileños durante los últimos cinco meses con
espectáculos circenses, cabriolas, saltos, emociones líricas insospechadas y
números de titiritero. Era difícil que el candidato –a pesar del esfuerzo de su
tropa por acorazarlo con los barones del PSOE– pudiera apartarse en la campaña
electoral bis de su rancia y chabacana estridencia.
Sin ingenio ni instrucción, en su huida del avispero donde le metieron Tamayo y
Sáez, Simancas echó mano de sus ladrillazos guerristas contra el PP –llegó a
decir que era el partido de los "cabezas rapadas", de Tejero y de Blas Piñar– y
siguió, pese a que no había por donde cogerlo, con lo de la "trama" y el "ruido
de cheques". Y hasta se oyó de nuevo aquello de José Luis Rodríguez Zapatero del
ataque más grave a la democracia desde el 23-F. Claro está que también dejó ahí
su "transporte gratis total" para los jóvenes y jubilados. Si todo lo que tenía
por ofrecer Simancas a los habitantes de la comunidad más prospera de España
eran palos de ciego y sonoras ansías de poder, era de esperar que las urnas le
brindasen otra derrota. La definitiva.
Este 26 de octubre, el electorado le ha dado una lección al socialismo que se
echó a la calle con un "Para que gane la democracia" como eslogan. Le ha
demostrado que no se deja llevar por acusaciones falsas, imputaciones sin
pruebas y ocurrencias de relumbrón de penúltima hora. La tozudez de la realidad
ha triunfado sobre la casposa demagogia. Simancas tenía la responsabilidad
política de la frustración de los comicios autonómicos del 25-M y tiró por la
borda el capital que le restaba. Es triste, pero se ha labrado en primera línea
un pobre currículum plagado de torpezas, impropias incluso en su inexperiencia.
Ya no habrá forma de remendar aquel pacto de usura que firmó con el infausto
Fausto Fernández.
Y ante ello, José Luis Rodríguez Zapatero, metido hasta el corvejón en el apoyo
al candidato socialista después de haber ofrecido a Gregorio Peces Barba ser
cabeza de lista en Madrid, queda tocado. Este domingo nada se movió en el
cuartel general del PSOE en el Círculo de Bellas Artes. Todos se quedaron
clavados en sus sitios. Pero, sin voluntad de precipitar acontecimientos, más de
una voz empezará a reclamar mañana dimisiones y a pedir nuevos rostros. Porque,
ojo, en la FSM todo sigue oliendo a podrido mucho más que en la Dinamarca de
Shakespeare. Se vista como se vista, el secretario general del PSOE pierde pie
en este sainete, se queda sin respuesta y con el trasero a la intemperie. Y José
Bono, aguarda, en sus caladeros manchegos, que madure la oportunidad gracias a
la Jaula de grillos en la que Rafael Simancas convirtió su tiempo en política.