EL PSOE FRENA A MARAGALL Y LE REMITE AL DEBATE SOBRE FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Noticia en en “La Razón” del 07/09/2004
Por su interés y relevancia, he seleccionado la noticia que sigue para incluirla en este sitio web. (L. B.-B.)
La dirección federal mantiene que los Presupuestos los elabora el Gobierno y, además, deben ser «generales»
La Generalitat de Cataluña no tendrá trato de favor en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Tampoco verá satisfechos sus deseos de que el texto asuma el déficit de la sanidad catalana. Al menos ese es el mensaje que la Ejecutiva Federal del PSOE trasladó ayer que frenó en seco las reivindicaciones de los de Maragall. Es más, José Blanco remitió todas ellas al debate sobre el nuevo modelo de financiación. Los Presupuestos, enfatizó, deben ser «generales y garantizar la cohesión territorial». Hizo una advertencia: las cuentas del Estado las hace el Gobierno, y las aprueba el Parlamento.
Esther L. Palomera
Madrid- La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE volvió ayer a Ferraz, tras el
paréntesis vacacional. Y lo hizo con intención de centrar el debate en los
asuntos sociales para alejarlo cuanto más mejor de la cuestión territorial y las
reivindicaciones de Cataluña. Para eso ya está el PSC, que más que un partido
federado del PSOE pareciera más el «enemigo» del Gobierno.
Sin embargo, la actualidad manda y el secretario de Organización, José
Blanco, se vió obligado a salir al paso de las declaraciones de sus colegas
catalanes. Sus declaraciones sonaron a frenada en seco. Primero, remitió las
aspiraciones del PSC al nuevo modelo de financiación autonómica. Y es que su
versión es que los Presupuestos Generales del Estado no son el escenario
adecuado para debatir las deficiencias financieras de las Autonomías. Luego,
quiso dejar claro que los Presupuestos «no pueden cubrir el déficit de la
Sanidad catalana» y mucho menos convertirse en una negociación bilateral. Y, por
último, recordó que las cuentas estatales son aprobadas por el Ejecutivo, y
aprobadas por el Parlamento. En resumen, que los Presupuestos deben «responder a
su nombre, lo que supone que sean generales y refuercen la cohesión social y
territorial de España». En Ferraz quieren que quede, además, constancia, que en
la ronda de partidos que Zapatero mantendrá con los líderes de otros partidos,
no está previsto cita alguna con el secretario primero y ministro de Industria,
José Montilla.
Cerrado el capítulo autonómico, la dirección federal que salió del 36
Congreso trabajará este nuevo curso sobre cinco de los grandes ejes
programáticos con los que el PSOE ganó las elecciones del 14 de marzo. Primero
será el relanzamiento de las políticas sociales después de lo que los
socialistas llaman un «largo período de involución». Especial protagonismo
tendrá la educación y el empleo estable, además de la vivienda y la inmigración.
Todo, desde luego, subrayó el secretario de Organización, «en el marco del
diálogo social».
El segundo bloque de trabajo será la ampliación de los derechos civiles
(igualdad entre hombres y mujeres, Ley Integral contra la violencia de Género,
modificación del Código Civil para reconocer el matrimonio homosexual y reforma
sobre la legislación del divorcio. Para este capítulo, ya han previsto una
campaña de información que comenzará el próximo dos de octubre
La renovación democrática será la tercera pata sobre la que se sustente la
acción de Gobierno. Y esto es, en versión socialista, «mejor funcionamiento de
las instituciones, revitalización del Parlamento, independencia del Poder
Judicial y la mejora del Estado de las Autonomías con el objetivo de «reforzar
la cohesión y la pluralidad, y sobre todo, para hacerlo más eficaz en lo que más
importa a los ciudadanos, que es la solución a sus problemas».
El cuarto eje no es otro que lo que en los dirigentes de Ferraz gustan llamar
«modernización de España» y que no es más que el impulso de las investigación y
las nuevas tecnologías, un capítulo en el que, huelga decir, que el PSOE ha
detectado también «un retraso acumulado por culpa del Gobierno del PP» y para el
que Zapatero ya ha presupuestado un incremento en el gasto de más de un 25 por
ciento.
Quinto y último aspecto, que debiera, en estos tiempos que corren ser el
primero: la lucha contra todas formas de terrorismo con el fortalecimiento de la
unidad democrática y el aumento de los medios de trabajo de las Fuerzas de
Seguridad del Estado. Todo ello formará parte de las conclusiones que los de
Zapatero presentarán ante la comisión de investigación sobre el 11-M que hoy se
reanuda con visos de pasar definitivamente a la historia del parlamentarismo más
estéril.
Y al margen de objetivos políticos para el nuevo curso político, la dirección
federal del PSOE afronta los próximos meses convencido de que sus siglas son,
también, la alternativa de Gobierno en las dos Comunidades donde el próximo año
habrá elecciones, Galicia y el País Vasco. En el caso de Euskadi, el próximo
domingo Patxi López será proclamado oficialmente candidato a lehendakari. El
gallego Emilio Pérez Touriño tendrá que esperar hasta mediados de octubre para
el mismo proceso. Se da la circunstancia de que en la sede madrileña de Ferraz
ya existen los primeros sondeos sobre la decisión de Fraga de volver a
presentarse como candidato a la Xunta. Los datos socialistas mantienen que un
alto porcentaje del electorado PP está en contra de la continuidad del hoy
presidente gallego.