CRISIS NACIONALISTA: DURAS CENSURAS DE PUJOL AL DISCURSO POLÍTICO EN CATALUÑA
Editorial de Elsemanaldigital.com del 17/06/2004
Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
Los tres fracasos sucesivos de CiU (autonómicas, generales, europeas) sumen a la
coalición en uno de sus peores momentos, agudizado con la intervención del ex
president de la Generalitat.
17 de junio. "Soy nacionalista y por lo tanto siempre he considerado que los
símbolos tienen una gran importancia política, pero las selecciones deportivas,
la chapa de las matrículas o el castillo de Montjuïch no pueden ser los ejes
fundamentales de la política de un país".
Con estas palabras el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, atacaba a la
cúpula de su partido tras el desastre electoral europeo sufrido por la
federación de CiU. Después añadió que "cualquiera que venga de fuera y observe
los detalles que centran la política catalana quedará perplejo".
Quedar terceros a nivel catalán es un duro golpe. Es la primera vez en muchos
años que CiU cae en picado en unas elecciones. El problema es claro. La política
llevada a cabo por Mas ha sido la de nadar y guardar la ropa, esto es, ha hecho
una política a medias. Ha apoyado al Gobierno central y se ha radicalizado en
Cataluña. El resultado a sido que ERC, más radical que CiU, se ha llevado gran
parte de los electores que votaban al partido de Pujol.
También la marcha de Pujol ha perjudicado a la Federación. No existe,
actualmente, nadie que aglutine la significación política y social de Pujol. El
ex presidente ha sido uno de los mejores políticos que ha habido en España en
los últimos cincuenta años. Esto pesa y pesará. Artur Mas, por más que se
esfuerce, nunca llegará a ser Pujol. Lo mismo le pasa a Duran i Lleida. Las
espadas están en alto. Los próximos congresos serán más importantes de lo que,
a priori, se podía suponer.
En el de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), un amplio sector no quiere
a Mas. Se pide una regeneración, un cambio. Hace pocos días se comentó en este
diario la aparición de un nuevo periódico digital dirigido por Josep Miró i
Ardèvol. A su alrededor están vinculadas personalidades de peso en la política
catalana. Cada vez se ve más claro –y las últimas elecciones lo demuestran– que
CiU necesita una importante renovación interna. Miró lo sabe y, por supuesto,
actuará.
En cuanto al otro socio de la coalición, Unió Democràtica de Catalunya, en
octubre celebra su congreso. A él concurrirán dos listas. La oficial, y otra
formada por afiliados de Unió, que disienten de la política llevada hasta ahora
por Duran i Lleida. Esta lista, a punto de darse a conocer, se presentará con el
nombre de "El Matí" y está integrada por personas vinculadas a Unió pero que no
se dedican a la política. La encabeza Vicens Padret. Consideran que se han
equivocado apoyando al Partido Popular y que deberían tenderse puentes hacia
ERC.
Ante este panorama en que comienzan a surgir divisiones internas, la coalición
ha de afrontar una postura política común cara a la reforma del Estatuto, so
pena de ceder todo el protagonismo a Esquerra.